domingo, 20 de enero de 2013

EL CASTILLO DE TUDELA O PICU CASTIELLU






Figura nº 1: Castillo roquero
Situado en una zona estratégica, en el corredor de acceso de Oviedo hacia la Meseta en la Fócara (Olloniego), el Castillo de Tudela controlaba una muy amplia zona geográfica, incluyendo a la propia Oviedo, y el crucial puente medieval que permitía al antiguo camino de León cruzar el Río Nalón entre el Padrún y La Manzaneda. La ubicación del Castillo en lo alto de un escarpado cerro lo convertía en una formidable fortaleza con fama de inexpugnable.

 Según lo expuesto por Florentino González Fernández, en su blog ASTURTSALIA, el castillo se construyo en el año 854, reinando en Asturias Ordoño I, para defender el Reino de las acometidas de los moros del Emirato de Córdoba. Hacia el año 883 el Rey Alfonso III lo reconstruyo como defensa y control de los accesos a la nueva capital del reino: Oviedo. A finales de la novena centuria el Castillo de Tudela es citado como morada temporal de la Corte Asturiana donde el Rey ejerce su potestad legislativa. El Castillo fue destruido intencionada y concienzudamente por el Rey Juan I a finales del siglo XIV.




HISTORIA DEL CASTILLO DE TUDELA:
Algunos autores sostienen que es más que probable la presencia en el Picu Castiellu de un castro anterior al Reino de Asturias, la situación del castillo así lo parece indicar,, ademas hay que tener en cuenta que los celtas ya disponían en la zona del Castro de la Corona de Hierro (Picullanza; Manzaneda) y del Castro de Sardín por lo que controlaban perfectamente este importante paso.
Figura nº 2: El Castro de la Corona de Hierro o Monte Arneo en Picullanza (La Manzaneda).
Por ello es posible que en el Picu Castiellu existiera una  fortificación auxiliar que posteriormente heredarían los romanos y después los asturianos. Solo futuras excavaciones arqueológicas podrían confirmar o desmentir estos extremos.  

Figura nº 3: El Picu Castiellu y el Valle del Balón desde el Castro de la Corona de Hierro.

Varias son las citas que del castillo de Tudela se realiza en documentos antiguos conservados en archivos históricos así en tiempos muy tempranos (año 827) se cita la renovación de la iglesia de San Juan Bautista por el presbitero Pelayo, descendiente de Garcia. En el año 857 Ordoño I hace donación a San Salvador de Oviedo de numerosas iglesias y villas entre las que se encuentra citada de nuevo la Iglesia de San Juan Bautista junto con la de Santiago, ambas "bajo el Castillo de Tudela". En el año 893 reinando Alfonso III se produce una donacion del mismo a la San Martin de Astorga: "en el nombre de Dios, Alfonso, morando en el Castillo de Tudela, residente en el solio del trono de la sede de Oviedo". En el siglo XII y ante el avance de las fronteras del Reino de Asturias hacia el Sur (ver el mapa de la siguiente figura), el castillo perdió su importancia estratégica y el Rey cedió su propiedad a la nobleza.
Figura nº 3: El Territorio del Reino de Asturias entre los años 722 y 910.


Así fue como se hizo con él Castillo el Conde Gonzalo Pelaiz un modelo de la nobleza levantisca asturiana en una época en que los nobles apenas reconocían la autoridad real. Según Carlos Maria de Luis el nombre de Gonzalo Pelaiz aparece por  primera vez en un documento del año 1095, aun sin titulo alguno. Entre 1100 y 1126 su nombre aparece como Potestas (Gobernador), Regente o Cómité ejerciendo casi como un rey. Desde sus castillos de Tudela, Proaza, Gauzon, Buranga y Alba de Quirós, llego a dominar todas las cuencas del Nalón y del Trubia. En 1130 el Rey Alfonso VII  le concede el titulo de Ducem asturianorum y después le nombra Alférez Real.



En 1132 el Conde Gonzalo Pelaiz se rebela abiertamente contra el Rey y se refugia en su inexpugnable Castillo de Tudela. Siguen 5 años de luchas entre Gonzalo Pelaiz y el Conde Suero Bermúdez, noble a las órdenes del Rey, luchas que se centraron en torno al Castillo de Tudela. Las aguerridas tropas asturianas de Don Suero sitiaron a Don Gonzalo en el Castillo de Tudela y le arrebataron el resto de sus fortalezas, pero cuando ya casi lo tenían, la necesidad del Rey de disponer de las tropas de choque asturianas mandadas por Don Suero para la guerra contra el moro, obligo a concertar una tregua, perdonando el Rey a D. Gonzalo, a cambio de la entrega del Castillo de Tudela.


Figura nº 4: Representación de una batalla medieval en un Códice de la época.

Entre 1133 y 1135, Gonzalo Pelaiz permaneció en rebeldía, obligando al propio Rey Alfonso VII a a sitiarlo en su Castillo de Buanga, donde un asalto de las tropas de Don Suero le obligan a rendirse, siendo perdonado, otra vez, por el Rey, esta vez gracias a la intercesión del mismísimo Arzobispo de Oviedo.


Figura nº 5: El Rey Alfonso VII
 Tras una tercera rebelión es apresado y desterrado a Portugal donde murió “febre corruptus, peregrinus in terra aliena”, así si luchando contra el Rey y tratando de recuperar sus castillos asturianos. 


En 1145 el Castillo paso a manos de la Iglesia que lo dejo en poder de otro noble bandolero Gonzalo Peláez de Coalla que lo utilizo de base para sus asaltos y robos en el camino de Castilla. En 1316 y ante el quebranto ocasionado a los mercaderes y a la propia hacienda real, el Rey ordeno a su Alférez Don Rodrigo Álvarez de las Asturias poner fin a la situación y destruir el Castillo, pero las reclamaciones de la Iglesia aludiendo ser la legítima propietaria del Castillo impidieron su demolición. 

Tras la muerte del Rey Alfonso XI estallo una guerra civil entre Pedro I, hijo del Rey, y su hermanastro Enrique de Trastamara, el Castillo de Tudela posesión de Rodrigó Álvarez de las Asturias y ayo de Enrique, tomo partido en esta lucha, a favor del de Trastamara. Enrique de Trastamara, gano la guerra y reino como Enrique II, fue su hijo Juan I el que ordeno, en 1.383, la destrucción del Castillo de Tudela para privar de puntos fuertes a los levantiscos nobles asturianos. El Castillo fue destruido a conciencia y sus estructuras casi desaparecidas, quedando muy pocos restos reconocibles, solamente algún foso, retazos de las murallas y restos de la torre.

Figura nº 6: El Picu Castiellu, simbolo del ocaso de la Edad Media en Asturias

En esta entrada describiré los restos que quedan del Castillo y su disposición en el Picu Castiellu.

SITUACION GEOGRAFICA:

El Castillo se localiza en el Termino Municipal de Oviedo, en la Hoja Nº 53 (MIERES) del M.T.N. a escala 1/50.000. En el punto de coordenadas U.T.M.:



X = 271990

Y = 4798489

Z = 450 m.s.n.m.



Se accede al Castillo por la carretera de Olloniego a La Mortera y desde esta pedanía por un camino asfaltado hasta el Paraje o pedanía de La Focara. En el siguiente mapa se puede ver la situación del Castillo (Pico Castiello).


DESCRIPCION DE LOS RESTOS DEL CASTILLO
A continuación expondré las distintas partes que se pueden reconocer del Castillo, tanto “in situ” en el propio Picu Castiellu, como en las ortofotos y en la bibliografia.

Figura nº 8: Ortofoto del Picu Castiellu del vuelo de los americanos (año 1.953)
 El  Castillo de Tudela se clasifica como una fortificación de altura del subtipo 1.1 (Proyecto Castella): fortificación  de muy grandes dimensiones (>100 metros), con estructuras múltiples y complejas, suma de varios recintos (fosos, murallas, terraplenes,....) con una superficie construida de 8.700 m2. 

Figura nº 9: Estructuras del Castillo de Tudela sobre la ortofoto del NOA.
El acceso al Castillo se realizaría desde La Mortera, a través de un camino que bordeando el Picu Castiellu terminaba en la parte meridional del Castillo, según se puede apreciar sobre la ortofoto y sobre el terreno.

Figura nº 10: Primer foso excavado en la roca
El Castillo disponía de tres anillos defensivos tal como se puede apreciar en los siguientes croquis:

Figura nº 11: Perfil del Picu Castiellu con las principales estructuras de la fortificación.
El Primer Anillo defensivo lo constituía un foso excavado en la roca y una muralla de mampostería construida con piedras de areniscas unidas por argamasa y un grosor de 2,5 a 3 metros tal como se puede apreciar en la parte oriental de la estructura del Castillo que es donde mejor esta conservada, aunque su trazado completo puede observarse, con claridad, en la ortofoto.

Figura nº 12: Restos del lienzo oriental de la muralla 

El Segundo Anillo defensivo estaba constituido por un segundo foso perimetral que en la actualidad esta aterrado, posiblemente con los mismos restos de la destrucción del Castillo, y una segunda muralla hoy prácticamente desaparecida.

Figura nº 13: Segundo foso perimetral colmatado
El Tercer Anillo defensivo seria un baluarte constituido por una Torre con doble cuerpo, situada sobre una roca de paredes verticales. Abarca una superficie de 2.400 m2. 


Figura nº 14: Baluarte con el Torreón
La Torre que seria bien un Torreón o una Torre de Homenaje, tendría una planta cuadrada o rectangular y estaría construida al igual que las muralla con piedras unidas por argamasa de un considerable grosor.

Figura nº 15: Pared de la Torre
Otra muralla se extendía a lo largo del camino de acceso al Picu Castiellu, siendo se objeto la protección de los accesos al mismo y del manantial que proporcionaba el abastecimiento de agua a la fortificación.

Una explanada situada al Sur del baluarte podría corresponder al Patio de Armas del Castillo.


Desde el Picu Castiellu se divisa y controla un basto territorio, incluido el paso natural que comunicaba la zona central de Asturias con León y Castilla desde los romanos (Via Carisa) y posiblemente anteriormente. En este punto los romanos construyeron un puente, reedificado en la Edad Media, que permite cruzar el Río Nalón. De ahí su importancia estratégica e importancia como base para todo tipo de tropelías por parte de la nobleza bandolera.



Figura nº 16: Vista hacia el Norte controlando el Valle del Balón y Oviedo.
Mirando hacia el Norte y el Oeste se controla el puente que permitía cruzar el Río Nalón y el tramo del camino de Castilla que discurre entre el Padrún y la Manzaneda. 

Figura nº 17: Vista hacia el Oeste
Hacia el Oeste desde el Castillo se controla el acceso al mismo desde La Mortera y la antigua Vía Carisa:

Figura nº 18: Vista hacia el Este con el Picu Berrubia
Si se mira hacia el Sur se controla toda la zona montañosa del Aramo y parte de la Cordillera Cantabrica.


Figura nº 19: Vista hacia el Sur con la Cordillera Cantábrica.
Tanto la estructura de la fortificacion del Castillo de Tudela con varios anillos defensivos, como la presencia en sus proximidades del Santuario Rupestre del Picu Berrubia, nos indican de la existencia de un asentamiento fortificado, tipo castro, sobre el que se levantaria la fortificacion medieval. En este mismo blog se puede ver una entrada sobre las caracteristicas del Santuario Rupestre del Picu Berrubia.

Figura nº 20: El Picu Castiellu desde el Santuario Rupestre del Picu Berrubia
Una visita al Picu Castiellu debe incluir una parada en Olloniego donde es necesario visitar dos monumentos asociados al Castillo de Tudela: el Puente Medieval y el Palacio de los Quiros.

Puente Medieval: El principal objeto del Castillo de Tudela era controlar y defender el Camino Real de Castilla y más concretamente el paso del Rio Nalón que se realizaba a través de un puente medieval construido sobre otro romano, este puente fue operativo desde, al menos, el siglo XII hasta el año 1676 en que una riada desvío el rio de su curso. Se trata de un puente de 5 arcos y bovedas de los que en la actualidad quedan tres en pie, el arco central es de estilo gotico. 

Figura nº 21: El Puente "Romano" de Olloniego o Puente de San Pelayo.
El Palacio de los Muñiz o Quiros: justo al lado del puente romano se levanta el conjunto monumental que contituye el Palacio de los Quiros.

Figura nº 22: Torre circular
El núcleo original del conjunto lo constituyo una torre circular de 4 pisos de altura construida en mampostería con estrechas saeteras y una puerta abovedada que daba al camino que venia del puente. La construccion de la Torre la realizo la familia Muñiz en el siglo XIV y su función era la vigilancia del puente y el cobro del portazgo que para poder utilizarlo habia que abonar a la Iglesia propietaria del mismo.

A finales del siglo XV se construyo otra torre, esta de sección cuadrada, tambien de mamposteria con sillares en las esquinas con una puerta principal con arco de medio punto, dovelas y ventanas. Quedan los restos de una escalera monumental.

En el siglo XVIII es cuando se levanta el cuerpo que une las dos torres. El conjunto cuenta con una capilla exterior que es el edificio más antiguo, quizá prerromanico.

Figura nº 23: Torre cuadrada, Palacio y Capilla.

CONCLUSIONES:
Recientemente (2018 y 2019) se viene hablando de realizar excavaciones en el Castillo de Tudela con fines de investigación arqueológica. Considero muy adecuada la propuesta pero siempre que se encuadre en una actuación mayor que abarque a todo el conjunto arqueológico de Olloniego compuesto por:

1.- Grabados Rupestres de La Manzaneda (Auriñaciense).
2.- Santuario Rupestre de Berrubia.  
3.- Castro celta de La Corona de Hierro (Primer milenio a.C.) 
4.- Castro celta de Sardin (Primer milenio a.C.).
5.- Castillo de Tudela o Picu Castiellu (Primer milenio d.C.) 
6.- Puente Medieval. 
7.- Palacio de los Quiros. 
8.- Capilla románica del Cementerio de Olloniego. 
10.- Puente del Portalgo sobre el Nalón del siglo XVIII. 


Como la mayoría de estos monumentos no están señalizados y en Internet apenas hay información sobre los mismos, en el siguiente mapa he querido representar su situación geográfica:
Figura nº 24: Mapa con la situación de los principales monumentos del Conjunto arqueológico de Olloniego.

Con esta actuación se pondría en valor el potencial turístico de Olloniego, y por lo tanto de Oviedo, mediante unos recursos turísticos que abarcan una historia que se extiende de manera continuada desde hace 40.000 años.  

En la siguiente fotografía se puede ver el estado de abandono del patrimonio arqueológico de Olloniego. Se trata del altar con pinturas románicas de la capilla del Cementerio de Olloniego:

Figura nº 25: Altar con pinturas románicas de la capilla del Cementerio de Olloniego.



domingo, 13 de enero de 2013

Mina de "El Fornu"



LA MINA DE CARBON DE “EL FORNU” EN TUDELA DE AGÜERIA (ASTURIAS)

Pese a su pertenecía a la Cuenca Carbonífera Central Asturiana, la actividad minera en Tudela de Agüeria ha sido muy escasa, reduciéndose a una sola explotación de carbón importante: la Mina de “El Fornu” y unos aprovechamientos más modernos a cielo abierto y en chamizos (minas de montaña) en la zona del Pico Arenero.

La Mina de El Fornu es una explotación que cerro en los años 50 del siglo pasado, de la que no se dispone de ninguna información, siendo mencionada de pasada en el Archivo de la Jefatura de Minas como; Coto El Forno (1943 – 1960).

Figura nº 1 : Relevo de mineros en la Mina de El Fornu.
En la zona del antiguo concejo de Tudela de Agüeria la actividad minera ha sido muy importante y aun al día de hoy, con todas las explotaciones mineras cerradas, quedan reservas hulleras y gasísticas muy importantes. Vamos a repasar un poco la historia minera: El coto hullero de Tudela Veguín, compuesto por las empresas Hulleras de Veguín, Mina del Valle, La Confiada o La Caprichosa comenzó a estudiarse en 1840 por un grupo financiero inglés, cuatro años más tarde, para su explotación se constituyo la empresa Asturiana Mining Company. En 1850 todas sus propiedades pasarían a manos del Duque de Riansares, para en el año 1861 integrarse en el grupo Cie. Minière et Metallurgique des Asturies, controlado por el financiero Numa Guilhou.
Figura nº 2: Mineros asturianos de la epoca


En 1902 se constituyó la Compañía General Minera, quien abriría, un año después, el Pozo de San Julián de Box o Mina del Valle. Se trata, después del de Arnao, del pozo vertical más antiguo de Asturias. La tipología de su castillete, de mampostería y ladrillo, constituye un ejemplo único en el Principado. Tenía 4 plantas y un plano inferior de tipo auxiliar. Tras 60 años funcionando se cerró en Septiembre de 1966, en su mejor momento llego a emplear a más de 500 trabajadores.

Sobre el año 1910 pasó a ser propiedad de Eugenio Quintana, quien en 1914 crearía la sociedad Hulleras de Veguín, que más tarde pasaría a denominarse Hulleras de Veguín y Olloniego, S.A. Sobre el año 1940, estas explotaciones fueron adquiridas por la empresa Carbones de Veguín.

Figura nº 3: Mineros de Carbones La Nueva.

La explotacion más importante de esta empresa era la mina Confiada III , una mina con un sistema de explotación similar al empleado en HUNOSA, no es lo que se conoce como mina de montaña, en la que la explotación del carbón se realiza por niveles y en sentido horizontal, La Confiada se exploto por series y en vertical. La capa Generala, la veta principal de esa mina, tiene una potencia (ancho) de cinco metros, aunque en este caso sólo se explotaban 2,5 metros.

Su producción anual llego a ser de 30.000 toneladas de carbón y se calculaba que La Confiada tenía reservas para seguir funcionando 25 años más. La empresa Carbones Tudela Veguín, propietaria de la mina, tenía una plantilla de 42 trabajadores. En 1985 se produjo un gravísimo accidente en sus instalaciones pereciendo cuatro mineros, cuyo rescate se prolongó durante dos semanas. Pese a este accidente los mineros coinciden en que se trata de una buena mina.

Los yacimientos carboníferos de Olloniego comenzaron a explotarse a mediados del siglo XIX por la compañía Anglo-Asturiana, para pasar más tarde a manos de la sociedad Carboneras de Olloniego. Tras la fusión en 1918 de ésta compañía con Hulleras de Veguín, se formó una nueva empresa explotadora bajo el nombre de Hulleras de Veguín y Olloniego, cuyo Consejero-Delegado fue Eugenio Quintana.

Figura nº 4: Mina de montaña o "chamizu" en el Fayeu
A partir de 1920 la nueva propietaria se encargaría de modernizar instalaciones, mecanizarlas y levantar lavaderos en su entorno, como el de La Servanda, ampliando sus propiedades con la adquisición, tras la Guerra Civil, con otras minas en las zonas del Caudal y Aller.

La Mina Vicentina fue una de las más importantes del grupo, extrayendo su producción mediante un plano inclinado del que aún se conserva su casa de máquinas y algún edificio anexo (ver fotografía a la izquierda). El 8 de mayo de 1966 pasó a ser la primera cooperativa hullera de España, cediéndose mina e instalaciones a los 80 obreros que componían su plantilla por un importe de diez millones de pesetas. La producción mensual media estaba cifrada en dos mil toneladas.

En la fotografía de la figura de la izquierda se puede ver un "chamizo" o mina de montaña situado muy cerca de la Vicentina.


Figura nº 5: Instalaciones de  La Mina Vicentina

Esta experiencia piloto del gobierno franquista, iniciada bajo el amparo de la Obra Sindical de Cooperación fracasaría poco tiempo después, cerrándose la explotación dos años más tarde. El proyecto consistía en que los trabajadores recibirían su sueldo con arreglo a su trabajo, participando además en una parte proporcional de los beneficios y aceptando el compromiso a asumir los gastos de la explotación y de su amortización, pactada a diez años.