DESCRIPCIÓN
DEL PICU ASTURIENSE DE LA
COLECCIÓN DE JOSE MARIA MONTES VILLA
EL PICU
ASTURIENSE
Aprovechando que dispongo de mi propio blog de
divulgación, os voy a presentar el objeto favorito de mi colección de piedras.
Se trata de una espectacular y preciosa herramienta de la edad de piedra,
concretamente del paleolítico, tan típica de Asturias como puedan ser la sidra
o los hórreos.
Se trata de un PICU ASTURIENSE un perfeccionamiento
de una herramienta lítica muy divulgada en el Paleolítico: el hacha de mano y
más concretamente del pico triédrico o triedro una herramienta considerada
indicador cronológico del Achelense.
Vamos a hacer un poco de historia (mejor diremos
prehistoria):
Hacia el 9.000-8.000 a.c, con la retirada de los fríos de las
sucesivas glaciaciones se produce el abandono de las cuevas. En la costa
se localiza una cultura epipaleolítica propia: el Asturiense, que
conseguirá con el “pico asturiense” una herramienta con más metros de filo por
kilo de piedra que ninguna de las fabricadas por otras culturas paleolíticas.
Más
de 30 estaciones o yacimientos del asturiense, casi todas en cuevas o abrigos,
se concentran en un tramo bastante reducido del litoral cantábrico. La gran
densidad de yacimientos se produce entre las cuencas de los ríos Sella y Cabras/Calabres (Penicial, La Riera, Cueto de la Mina, Tres Calabres, Balmori,
Bricia, Arnero, Coberizas, etc.) y al Este de Asturias (Mazaculos/La Franca, Colombres, etc.).
Se muestran dos grandes áreas. La zona oriental de
Asturias y occidente de Cantabria y otra de yacimientos al aire libre en torno
al Cabo Peñes. Lugares como Bañugues o Gijón marcaban un territorio que parecía
desconexionado del resto. En el año 1989 un grupo de arqueólogos dirigidos por
Alberto Martínez Villa encontraron un nuevo yacimiento cerca de Tazones
(Villaviciosa) que unía ambas comarcas.
En Santander existen dos yacimientos asturienses. Uno
al lado del cementerio de la playa de Ciriego, y la Cueva de las Conchas en
Ruiloba.
En Nigrán (Pontevedra) se encontró uno en la Playa de Patos.
En Francia se tiene conocimiento de otro yacimiento Asturiense
en Biarritz.
Las gentes asturienses estaban especializadas en la
explotación de los recursos costeros (Cultura de los concheros). Sus
yacimientos se sitúan normalmente sobre la plataforma litoral, en zonas de
fácil comunicación tanto hacia la línea de costa rocosa y de ensenadas como
hacia el interior del país. La recogida de crustáceos, percebes, erizos de mar,
diversos moluscos y peces de roca y playa supone una explotación integral de
los recursos costeros, que se completa con la caza de ungulados propios de
bosque y sotobosque (corzos, jabalíes y ciervos), especialmente crías, y de
otros de zonas próximas de roquedo (rebecos y cabras). Luego se amplía el
efectivo con las especies de parajes más abiertos de costa en la banda
descubierta por bajamares, y al final del asturiense se recogen las que habitan
en rocas de aguas batidas (percebes, por ej.).
El instrumento más característico del asturiense es el
“pico”, elaborado a partir de un canto aplanado con retoque unifacial que lo
apunta. El resto del utillaje en piedra tallada es bastante simple, realizado
sobre todo en lascas. En hueso se fabricaban pequeñas piezas biapuntadas que
servirían de anzuelos, y en asta unos peculiares bastones/horquillas.
Las dataciones C14 precisan el desarrollo del asturiense
cantábrico desde comienzos del 8º milenio hasta poco después de concluido el 6º
(Mazaculos II en 7340 más 440, Coberizas en 5150 más 170), prolongándose en un
inmediato postasturiense en las fechas de los concheros de Les Pedroses (3830 más
180) y La Lloseta
(2510 más 660), ya en contexto “neolítico”. Las fechas más antiguas del
asturiense se solapan con las del aziliense de algunos yacimientos de la zona
cantábrica.
El
Picu de mi colección lo encontré en el
cauce del Arroyo de Llantada que desemboca en el mar en la playa de Bañugues
(ver mapa en esta misma página).
Entre la playa y la margen izquierda del río, hay un importante yacimiento
compuesto de seis niveles, en donde se han recogido importantes restos de
industria lítica de carácter Inferopaleolítico aunque no se pude
atribuir a una cultura determinada. Achelense (Paleolítico Inferior) o Musteriense
(Paleolítico Medio) por haberse encontrado todas estas piezas dispersas por la
superficie de las playas, entre ellas la mía recogida de entre los cantos en el
mismo cauce. Del análisis de las industrias se han diferenciado dos grupos:
1.
Uno es el de Industrias Infero-Paleolíticas compuesto por la abundancia
relativa de bifaces, hendidores, raederas, denticulados y escotaduras.
2.
El segundo grupo lo forma la
Industria del Asturiense, definido por la
abundancia del pico asturiense, útil al que se le atribuye un uso
específico en marisqueo, como es la recolección de "llámpares" o
lapas. Esta cultura es posiblemente la continuadora del Aziliense, conformando
ambas el período denominado Epipaleolítico, posterior al Paleolítico Superior y
cuya cronología abarca del X al IV mileno A.C.
Mapa de situacion del yacimiento de Bañugues
Este
yacimiento corresponde a un campamento que estaría habitado por un grupo no muy
numeroso de gentes dedicadas a la pesca, caza y recolección.
También
en la playa de Tenrero (Verdicio), se recogieron varias piezas de
marcado carácter Musteriense como monofaciales, denticulados y una lasca
laminar.
Hallazgos
asilados de útiles se realizaron también en San Martín de Podes y en Legua
(Luanco). La mayoría de estas piezas se pueden ver en la vitrina nº 1 del Museo
Arqueológico Provincial de Oviedo.
Los orígenes del asturiense son imprecisos, ya que por
sus características industriales –instrumentos macrolíticos de talla unifacial-
representan un modelo cultural opuesto totalmente al microlitismo epipaleo.
Seguramente han de considerarse como propios de una cultura arcaizante, cuyo
origen hay que suponer en el área atlántica, en las que perduraron largo tiempo
las culturas del Paleolítico inferior.
DESCRIPCION
DEL PICU:
Tal como podéis apreciar en las fotografías que
adjunto el picu de mi colección es un ejemplar perfecto, no considero una
exageración decir que es el mas perfecto de todos los que he visto, tanto los
museos como en fotografías.
Se trata de una herramienta de 13 centímetros de
longitud por una anchura máxima de 7 centímetros. El
picu esta tallado en un canto rodado de cuarcita, de los transportados por el
Río Bañugues y tallados “in situ” en un asentamiento en la propia playa de
Bañugues, en cuyas proximidades eran utilizados
en tareas de marisqueo.
La talla esta realizada por percusión con otro canto y
el artesano le dio la forma típica, pero en este caso sin ninguna de las
imperfecciones que se pueden ser en
otros ejemplares.
En la siguiente fotografía se puede ver una vista de
perfil de la herramienta. Se talló en un canto de cuarcita muy aplanado tal
como se puede apreciar en la forma de la cara no tallada
En la siguiente fotografía se puede apreciar las
diferenciar entre un picu asturiense y un hacha de mano convencional,
procedente de un yacimiento paleolítico en la orilla del Río Manzanares. Aunque
ambas herramientas son contemporáneas (Achelense), realizadas en el mismo tipo
de material litológico (cuarcitas) y con la misma técnica (percusión), las diferencias
son evidentes y derivadas del uso al que estaban destinadas y ámbito cultural
en que encontraron.
Como ya hemos dicho su uso era, primordialmente, en el
marisqueo en la costa cantábrica. La finalización de los periodos glaciales dio
lugar a la fusión masiva del hielo que origino la elevación del nivel del mar, un
calentamiento de las aguas marinas y una suavización del clima ocasiono un gran
incremento en los recursos disponibles en las costas. Los habitantes de la Cornisa Cantábrica
aprovecharon la suavización del clima, salieron de sus cuevas en el interior y
se trasladaron hacia la costa, donde abundaba la comida y se instalaron en
cuevas en la misma costa (Pindal) o en sus proximidades (Llanes) o en
campamentos o asentamientos en las mismas playas (Bañugues, Verdicio,…).
Naturalmente el aprovechamiento de los recursos
marinos se convirtió en la base de la alimentación de la población. Además de
la pesca, el marisqueo se convirtió en una de las actividades principales. En
la actualidad para marisquear es necesario llevar alguna herramienta para
arrancar el marisco (mejillones, lapas, percebes,…) de las rocas. Lo más usual
es utilizar lo que en Asturias se conoce como un cuchillu ferruñosu, es
decir un cuchillo o navaja vieja y oxidada.
El picu asturiente era el “cuchillu ferruñosu” de aquella época
paleolítica. La herramienta se asiría de la manera que se ve en la siguiente
fotografía y por golpeo desprendería al marisco de las rocas.
El marisco así recolectado era consumido en los
asentamientos o en las cuevas. Los restos de esas primitivas mariscadas eran depositados a las puertas de las cuevas
dando lugar a los típicos “concheros” tan abundantes en Asturias. Si tenían sidra para acompañar eso
ya no lo se.
José Maria Montes Villa
Gran objeto de colección, especialmente siendo un hallazgo propio. Enhorabuena.
ResponderEliminarY por cierto, suerte y ánimo con el blog.
Gracias Oscar, pero no tengo más remedio que reconocer, a pesar de parecer un poco petulante, que mi pico asturiense es el ejemplar más perfecto que existe y lo digo despues de haber visto unos cuantos en los museos y otras colecciones de Asturias. La verdad es que tube mucha suerte pues lo encontre dentro del rio, si no llego a verlo lo abria llevado la corriente y desaparecido en el mar.
EliminarEstimado Jose Maria.
ResponderEliminarCiertamente la pieza es bellísima. Después de leer tu descripción del hallazgo , sorprende que tenga unos filos tan frescos , sin muestras de erosión.
Como comentas, aparecen picos en otras etapas mas antiguas.Tengo dos picos que recuerdan su factura , uno achelense de pinedo Toledo y otro mas raro encontrado en la rivera del jarama .
Es indudable que no son simplemente herramientas , que se busca un diseño de gran belleza y por tanto su autor no solo era un artesano , era también un artista.
Gracias por tu atención y gracias por tu blog