domingo, 14 de julio de 2019

PRIMER RESTO DE DINOSAURIO EN EL CRETACICO INFERIOR DE ASTURIAS




El motivo de este post es la descripción del primer resto óseo de un gran vertebrado (un dinosaurio) encontrado en el Cretácico Inferior de la Cordillera Cantábrica, concretamente el fósil se ha encontrado en los afloramientos de esta edad situados en Antromero (Gozón; Asturias). 

SITUACION GEOGRAFICA:

Antromero es una pequeña localidad costera del municipio de Gozón (Asturias) cuya capital es Luanco. Geográficamente se localiza en la parte oriental del Cabo Peñas entre las localidades de Candas y Luanco accediéndose a la misma por la carretera AS-239 que la comunica con Gijón. En la figura nº 1 se puede ver el mapa geográfico (SIGNA) de la zona:

Figura nº 1: Mapa geográfico de Antromero (Gozón; Asturias)

Antromero presenta una topografía suavemente ondulada cubierta de prados con cotas comprendidas entre los 70 y los 0 msnm. La zona esta drenada por el Arroyo de la Granda o de Pielgo que desemboca en la Playa de San Pedro y algunos otros de menos entidad. 

Tal como se puede apreciar en la cartografía Antromero presenta una costa muy accidentada formando una pequeña península entre las ensenadas de Antromero y de Luanco. En esta península hay numerosas calas de arenas y piedras y acantilados verticalizados. En la siguiente imagen enumero estos accidentes costeros aunque debo de hacer notar que hay discrepancias en las denominaciones según las distintas fuentes que se tomen:    

Figura nº 2: Ortofoto de la costa de Antromero.

ENCUADRE GEOLOGICO:

Estructuralmente la zona corresponde a la Unidad de Somiedo de la Región de Pliegues y Mantos una de las principales Unidades Tectónicas en que se divide la zona Cantábrica y que se pueden ver en la siguiente imagen:

Figura nº 3: Mapa de Unidades Tectónicas de la Rodilla Asturiana.

Figura nº 4: Esquema tectónico de la zona. 
Geológicamente la zona esta caracterizada por la presencia de una compleja serie paleozoica que aflora entre los Cabos Peñas y Torres ambos accidentes geográficos importantes en la costa asturiana. Esta serie paleozoica esta afectada por una serie de pliegues apretados de dirección NE-SW, tal como se puede ver en la siguiente figura correspondiente al Esquema Tectónico de la Hoja del MAGNA de Gijón.

En la siguiente figura se puede ver el perfil geológico de la zona entre el Cabo Peñas y el Cabo Torres con el tren de pliegues formado por el Anticlinal de Candas y los sinclinales de Antromero y Perlora. 



Figura nº 5: Perfil geológico a lo largo de la costa entre el Cabo Peñas y el Cabo Torres. 

La Península de Antromero corresponde a un afloramiento de materiales del Cretácico Inferior dispuesto discordantemente sobre el zócalo paleozoico tal como se aprecia en la siguiente figura (González Fernández el al 2004): 

Figura nº 6: Mapa geológico de detalle de Antromero.

El Cretácico se dispone sobre terrenos mas antiguos según nos desplazamos de Este a Oeste. Así en La Playa de San Pedro de Antromeno el Cretácico se dispone sobre los depósitos en facies flysch de la Formación Olleros del Carbonífero inferior (Namuriense) del núcleo del Sinclinal de Perlora. Hacia el Oeste, en la Playa del Bigarral, el Cretácico se sitúa sobre la Formación Piñeres (Areniscas del Devónico Superior) que con un espesor total de 380 metros presenta en esta playa el magnifico corte que se describe a continuación:

-24 metros: limolitas grises con crinoideos y nódulos  de pirita, depositadas en una plataforma submareal.

-177 metros: areniscas ferruginosas de grano fino a medio, bien estratificadas y con laminaciones cruzadas, ripples y laminaciones paralelas, con barras y canales de marea. Se depositaron en un medio  litoral de llanura de marea.  


Figura nº 7: Exposición de las Areniscas de Piñeres en la Playa de La Gangantera.

-     - 82 metros: arcillas abigarradas muy bioturbadas con algunas areniscas ferruginosas muy porosas depositadas en zonas restringidas protegidas por las barras de marea de la facies anterior.
  
-    - 99 metros: lutitas y limolitas bioturbadas con intercalaciones de estratos de cuarcita y areniscas de base plana y techo ondulado con laminaciones paralelas y de ripples. Corresponden a depósitos de turbiditas de baja intensidad. 

Figura nº 8: Bioturbacion (Zoophycus). 

Se trata de una secuencia casi completa de esta Formación que evoluciona desde las limolitas submareales a las areniscas ferruginosas de llanura mareal arenosa con formación de zonas protegidas con sedimentación más fina entre las barras de marea. Tras una rápida transgresión se establecen ambientes sedimentarios mas energéticos de talud continental con depósitos de turbiditas.

Figura nº 9: Niveles de acumulación de braquiopodos en las Calizas de Candas.

La edad de esta Formación datada con los fósiles  que contiene (ver fotografía dela siguiente figura) es Frasniense (Devónico Superior).


Figura nº 9b: Fósiles del Devónico de Antromero: Braquiópodos del tipo Atripa y crinoideos del género Laudonomphalus.

Entre la Isla del Carmen y la Punta del Campo de Riba el Cretácico se dispone discordantemente sobre la Formación Candas que con un espesor de 265 metros se divide en 5 tramos:

-      - 25 metros: Calizas y calizas arcillosas rojizas y/o amarillentas.
-      - 110 metros: Calizas masivas arrecifales.
-      -  50 metros: calizas con crinoideos, braquiópodos y corales rugosos.   
-      - 40 metros; Calizas masivas con estromatoporoideos globosos y corales.
-      - 40 metros: margas y calizas margosas con braquiópodos, crinoideos, corales y trilobites.

La La edad de esta Formación es Givetiense (Devónico Medio). 

En Antromero ambas formaciones están muy bien expuestas, pero se encuentran muy replegadas lo que dificulta de gran manera el levantamiento de un corte continuo.

Figura nº 10: Discordancia entre el Paleozoico intensamente plegado (Formacion Piñeres del Devónico Superior) y el Cretácico subhorizontal (Formacion Peñaferruz del Barremiense-Aptiense)  

Sobre este Paleozoico se dispone discordantemente el Cretácico algunos autores han sugerido que el Cretácico se dispuso sobre un zona peneplanizada (Sánchez de La Torre) pero la evidencia es que se dispuso sobre un paleorelieve con zonas muy planas (Playa del Bigarral) y otras con relieve positivo (Acantilado del Pedrero de la Baseta), tal como parece indicar el acuñamiento lateral y desaparición de la Formación Peñaferruz en este último lugar que se puede ver en la siguiente fotografía: 

Figura nº 11: Discordancia angular entre cuarcitas de la Formación Piñeres  (Devónico) y la Formación Antromero (Cretácico Inferior) con la desaparición casi completa de la Formación Peñaferruz (Acantilado de La Baseta).

El CRETACICO:

En la Península de Antromero el Cretácico se dispone suavemente inclinado hacia el Norte (20-30º) y afectado por una serie de flexuras o pliegues muy laxos como los que se pueden ver en la Isla del Carmen cuando la marea esta baja formando una sucesión de sinclinal-anticlinal-sinclinal. 

Figura nº 12: Pliegues suaves en el Cretácico de Antromero.

El Cretácico se apoya discordantemente sobre el Paleozoico mediante una superficie neta que presenta indicios de una larga exposición en un clima tropical o subtropical con la presencia de rocas del zócalo muy alteradas a arcillas rojas y de superficies con formación costras ferruginosas por rubefacción. 

Figura nº 13: Discordancia de la Formación Peñaferruz sobre la Formación Piñeres.

En algunos sitios (Playa de Luanco) el contacto con el Paleozoico es por falla presentándose verticalizaciones de los estratos cretácicos por efecto del arrastre de las mismas, tal como se puede ver en la siguiente fotografía donde los estratos cretácicos llegan a verticalizarse tal como se puede ver en la siguiente fotografía:

Figura nº 14: Estratos cretáceos (Formación Antromero) verticalizados por efecto de arrastre de falla en la Playa de Luanco (Gozón, Asturias).
  
Estratigráficamente el Cretácico de Antromero esta compuesto por dos únicas formaciones: la Formación Peñaferruz y la Formación Antromero, estas dos formaciones solo aparecen al Norte de la Falla de Llanera y no se las encuentra en la denominada Franja Móvil Intermedia o Cuenca de Oviedo-Pola de Siero.

La zona ha sido estudiada desde antiguo y ya en 1.936 Karremberg levanto la siguiente columna litoestratigráfica del Cretácico:  

Figura nº 14: Columna dibujada por el autor de esta entrada con los datos de Karrenberg.

FORMACION PEÑAFERRUZ:

Su estratotipo esta definido en Peñaferruz (Gijón) donde se apoya sobre la Formación Lastres (Jurásico Superior) y esta formado por un conjunto de sedimentos siliciclásticos de 220 metros de potencia compuestos por un primer nivel de 70 metros de espesor formado por conglomerados silíceos (“2ª pudinga”) sobre los que se sitúan 150 metros de conglomerados y gravas silíceas con intercalaciones de areniscas y limolitas. En la zona de Antromero el espesor de esta formación es mucho menor (de 22-28 metros), llegando a desaparecer en el Pedrero de La Basera tal como se puede apreciar en la siguiente fotografía:

Figura nº 15: Acuñamiento y desaparición de la Formación Peñaferruz: la Formacion Antromero se deposita directa y discordantemente sobre las cuarcitas del Devónico Superior (Formacion Piñeres). 

En la Playa de San Pedro de Antromero y en el Pedrero de la Basera es donde mejor se ve el contacto de esta Formación con el Paleozoico formado por un nivel irregular de 0,2 - 1 metros de espesor formado por brechas o conglomerados inmaduros de cantos cuarcíticos angulosos con abundante matriz arenosa y que pueden presentar cemento ferruginoso. 

Figura nº 15b: Contacto discordante de la Formación Peñaferruz (Cretácico Inferior) sobre la Formación Olleros (Flysch Carbonífero) en la Playa de San Pedro de Antromero (Gozón).

En la Basera encima de esta brecha basal se sitúan 2 metros de con un nivel de cantos de cuarcita que se acuña y lateralmente se une al nivel arenoso inferior. Las arenas son de color gris claro con tonalidades amarillentas debida a la presencia de azufre procedente de la desintegración de la pirita y a techo llevan un nivel con fragmentos de cortezas de arboles y lignito. 

Figura nº 16: Brechas en la base de la Formación Peñaferruz. Debajo las Areniscas de Piñeres muy meteorizadas.

Encima aparece un tramo de 1 metro de espesor de arenas finas amarillas que van pasando a arenas arcillosas grises con lignito y a margas grises con un nivel de calcarenitas bioclásticas de grano grueso.

Otra buena exposición de esta Formación se localiza en la Punta del Campo de la Riva  donde la discordancia sobre el Paleozoico esta tapada pero en el acantilado se puede ver una sucesión de areniscas de grano fino con niveles decimétricos de gravas y cantos cuarcíticos con matriz arenosa  y muy irregulares y de arcillas anaranjadas y amarillentas. Cerca del muro aparecen una capa de lignito de 0,5 – 1 metro de potencia con grandes fragmentos de corteza de arboles y algún lentejón de conglomerados con cemento ferruginoso y por encima niveles de arenas mas o menos consolidadas con laminaciones cruzadas de gran escala y superficies de acumulaciones de fragmentos de cortezas de arboles (pinos), junto a arenas blancas muy bioturbadas. Estos niveles fueron antaño explotados artesanamente para obtener “arena de fregar” muy utilizada como abrasivo por su alto contenido en cuarzo.

Figura nº 17: Arenas blancas y arenas con óxidos de Fe, niveles bioturbados y capas de lignitos
(cortezas de pinos). Se observan laminaciones cruzadas en surco de gran escala.  

Sobre este Formación detrítico-clástica aparecen unas alternancia de niveles bioclásticos con estratificación lentejonar (dunas?) en capas que se adaptan unas a otras de muro plano y techo ondulado con acumulaciones de grandes gasterópodos cónicos (glauconias?) con niveles arcillolimosos de color marrón-anaranjado y tonos verdosos y morados con bioturbación por raíces.

Figura nº 18: Estratos limoarcillosos con bioturbación por raíces a muro de la Formación Antromero (Punta del Cabritu).
El limite superior de la Formación Peñaferruz viene marcado de forma constante en toda la Península de Antromero por la aparición de lumaquelas de bivalvos (ostras) y gasterópodos, es en este nivel donde apareció la vertebra de dinosaurio que posteriormente describir. Este contacto se puede ver claramente en la entrada a la Playa de San Pedro donde sobre las arenas aparece la primera lumaquelas de ostreidos tal como se puede ver en la siguiente fotografía:   

Figura nº 19: Contacto entre las Formaciones Peñaferruz y Antromero en la Playa de San Pedro
donde viene marcado por la aparición de un primer nivel de acumulación de ostreidos.

Figura nº 20 Madera de pino cretácico.
Tanto los conglomerados como las areniscas con cantos fueron depositados por corrientes fluviales de alta energía en un medio con canales entrelazados o “braided”, estas facies aparecen en la parte mas baja de la formación y hacia el techo van pasando a areniscas bioturbadas por raíces y lutitas oscuras arenosas con vegetales correspondientes a depósitos de llanura deltaica y areniscas arcillosas bioturbadas con abundante materia orgánica y vegetales piritizados depositadas en un abanico deltaico costero o prodelta. 

Los restos fósiles son muy escasos y se reducen a cortezas de arboles, concretamente pinos y desde ahora por el primer resto óseo de un dinosaurio del Cretácico Inferior de Asturias.

La edad de la Formación es Barremiense - Aptiense Inferior (Facies Weald).     

FORMACION ANTROMERO: 

Esta formado por un conjunto de materiales carbonatados y siliciclásticos con la siguiente sucesión estratigráfica:

Muro:

-    - 7,60 metros: Calizas margosas y margas grises con ostreidos y gasterópodos que pueden presentarse formando lumaquela. 


Figura nº 21: Lumaquelas de ostreidos y gasterópodos turritelados (glauconias) en la playa de San Pedro de Antromero.

-     -  7,00 metros: margas con intercalaciones de calizas.

-     -   3,1 metros: Calizas arenosas laminadas


Figura nº 22: Icnita de sauropodo
(Playa del Bigarral).
También aparecen areniscas de grano fino con cemento carbonatado con fósiles de gasterópodos (cassiopidos y cerithiaceos) y ostreidos tipo exogyraa veces formando lumaquelas. Son facies de estuario lagoon en las que las areniscas con fósiles son la etapa inicial de la bioconstrucción y la lumaquela representa la etapa de colonización. Los biostromos están bordeados de margas y calizas margosas con gasterópodos (cassiopidos, cerithiaceos y nerítidos) y bivalvos que corresponden a facies de praderas de algas con gasterópodos. Las calizas bioclásticas y arenosas estratificadas en surco con gasterópodos y bivalvos, corresponderían a facies de barras de calizas generadas por tormentas.

-  11,80 metros: Calizas con bivalvos, gasterópodos y orbitolinas a veces en lumaquelas. Presentan icnitas de dinosaurios.

- 10,00 metros: margas y calizas margosas.


Corresponden a facies de llanura de marea terrígena y se trata de areniscas canalizadas con estratificaciones cruzadas y arenas y lutitas con estratificaciones flaser y lenticular, así como lutitas oscuras muy bioturbadas por raíces y animales. Se depositaron en un medio formado por llanura de marea terrígena surcada por canales de marea, llanura intermareal y/o marismas. Las calizas bioclásticas arenosas con estratificaciones cruzadas en surco y thalassinoides representan la llanura de marea en momentos con menores aportes de terrígenos.

Figura nº 23: Grandes bioturbaciones (Thalassinoides) en el muro de un estrato.

-     - 5,00 metros: arenas finas amarillas con restos de vegetales y cantos blandos. Icnitas de dinosaurios sauropodos.

Figura nº 24: Huella de carga por pisada de dinosaurio aplastando una corteza de árbol.

-      - 11,20 metros: margas grises con calizas. Las margas presentan estructuras de escape de fluidos tal como se puede ver en la siguiente fotografía.

Figura nº 25: Arcillas negras con arenas. Estratificación muy deformada por escape de fluidos.  

-      -   3,80 metros: areniscas muy finas grises, calizas con pirita, calizas arenosas.
-    1,50 metros: margas grises alteradas con abundantes Palorbitolina lenticularis.

Figura nº 26: Tramo de arenas y arcillas con lignito de la Formacion Antromero en la Playa del Bigarral.

-      - 5,00 metros: Calizas margosas grises con muchos braquiopodos tipo terebratulas.
-      - 4,50 metros: Calizas fosilíferas. 
-      - 2,00 metros: Margas con muchas orbitolinas

Las calizas con orbitolinas corresponden a ambientes ricos en nutrientes de plataforma marina restringida donde los caparazones se concentran por la acción del oleaje o débiles corrientes en ambientes marinos protegidos, someros, cálidos y fóticos. 

Figura nº 27: Acumulación de orbitolinas en la Formación Antromero.

Las calizas bioclásticas con moluscos, foraminíferos y equinodermos corresponden a acumulaciones bioclásticas en una plataforma marina restringida con el fondo por debajo del nivel del oleaje. Las calizas bioclásticas con estratificaciones cruzadas en surco corresponden a barras bioclásticas en momentos de mayor energía del medio. Las calizas con rudistas y las margas con moluscos y braquiópodos corresponden a ambientes de menor energía con la instalación de parches de rudistas.

-  - 20,00 metros: Calizas arrecifales con Seudotoucasia santanderensis Orbitolina texana. Se conocen como "Calizas de la Isla de Luanco".

Las calizas con rudistas en posición de crecimiento, las calizas bioclasticas con moluscos y equinodermos y las calizas con corales ramosos se formaron en ambientes de turbulencia variable y moderada tasa de sedimentación constituyendo parches biostromales con zonas.

Figura nº 28: Calizas de Luanco en la Isla del Carmen.

En los acantilados de la Iglesia de Santa María de Luanco, constituidos por calizas muy bioturbadas de la Formación Antromero, se ha mencionado la presencia de huellas de ornitópodo (Lucia Cuervo en LNE) que se pueden ver en la siguiente fotografía:
 
Calizas margosas grises, muy bioturbadas, con dos contramoldes correspondientes a
pisadas de dinosaurios (Ornitópodos?).

A modo de resumen se adjunta el siguiente gráfico, tomado de una publicación de Trabajos de Geología, que incluye la columna litoestratigráfica y el croquis geográfico de la península de Antromero con la situación de los principales afloramientos cretácicos:
Figura nº 29: Columna estratigráfica sintética del Cretácico de Antromero.

En la siguiente figura de puede ver un gráfico con la evolución de los distintos medios sedimentarios que se definen en  el Cretácico Inferior de Antromero. El proceso de sedimentación se realiza en un contexto de una transgresión marina con una elevación del nivel del mar que se traduce en la superposición de los medios litorales (estuarios o llanuras mareales) sobre los medios marcadamente continentales (fluviales o deltaicos) y que culminan con depósitos de mar abierto muy fosilíferos.

Figura nº 30: Evolución lateral y vertical de los distintos medios sedimentarios que aparecen en
el Cretácico Inferior de la Península de Antromero (Silvia Blanco-Ferrara et al 2019). 


DESCRIPCION DEL RESTO OSEO ENCONTRADO:

El resto que se ha encontrado apareció en la Playa del Bigarral. Estaba suelto muy cerca de la discordancia del Cretácico Inferior con el Paleozoico en un pequeño desprendimiento (“argayu”) de niveles de arcillas arenosas negras procedentes de niveles pertenecientes a la Formación Peñaferruz, tal como se puede apreciar en la fotografía de la derecha:

Figura nº 31: Argayu o desprendimiento en donde se encontró la vertebra suelta. Como se ve se trata de un tramo totalmente correlacionaba con el de la siguiente fotografía. 

El fósil posiblemente se desprendió desde un nivel equivalente lateralmente a las areniscas calcáreas dinoturbadas que describe el IGME (Ver Geodía 2015) en el afloramiento situado en el camino de entrada a la playa de San Pedro y en que se puede ver el contacto entre las formaciones Peñaferruz y Antromero.

Figura nº 31 b: Contacto entre las Formaciones Peñaferruz y Antromero a la entrada de la Playa de San Pedro de Antromero. El contacto viene marcado por un nivel de acumulaciones de ostreidos. Un par de metros por encima de ese contacto se localiza un estrato de areniscas calcáreas amarillentas que en el muro presentan abultamientos o almohadillas producidas por el paso de animales de gran porte y peso que se hundían en el terreno blando por el que se movían. En la fotografía he marcado el contacto entre ambas formaciones y el nivel en el que aparece la dinoturbación. 

El fósil encontrado se trata de una vertebra de un vertebrado de gran tamaño con una longitud de 11 centímetros tal como se puede ver en la siguiente fotografía:

Figura nº 32: Vertebra vista en un sentido vertical.

La vertebra de color marrón claro presenta algunos fósiles de ostreidos de color blanco adheridos a la misma lo que indicaría que estuvo un tiempo expuesta en la superficie, posiblemente en una zona litoral, antes de se enterramiento dando tiempo a que estos moluscos se adhirieran al hueso y crecieran sobre el mismo.

La forma general de la vertebra es la de un cilindro ligeramente achatado con un diámetro máximo de 35 centímetros, con una zona central deprimida tal como se puede ver en la siguiente fotografía: 

Figura nº 34: Vista lateral de la vertebra.

Vista desde arriba la vertebra tiene una forma ovalada (por aplastamiento o por compresión dorso-ventral?) con un aro exterior muy resaltado y una central deprimida:

Figura nº 35: Medidas de la vértebra vista desde arriba.

La vertebra presenta un resalte en su área deprimida tal como se puede observar en la siguiente fotografía y las anteriores:

Figura nº 36: Otra vista del fósil. En este lado hay una mayor acumulación de ostras.

La vertebra tenia un apófisis tal como se puede apreciar en las anteriores fotografías, pero este elemento ya no existía cuando se encontró el fósil, debido a su fragilidad y al proceso de rodamiento que sufrió el fósil antes y después de su enterramiento. En la base de este saliente donde iría la apófisis todavía se puede observar la estructura ósea de la vertebra: 

Figura nº 37: Vista de la unión de la apófisis con el cuerpo de la vértebra. Se puede observar tejido óseo.

En la siguiente fotografía se puede ver la parte de la vertebra contraria a donde se sitúa la apófisis con un surco muy marcado a lo largo de la misma:

Figura nº38: Vista de la vertebra mostrando su zona ventral.

El fósil no se ha limpiado, con el objetivo de no producir ningún daño en el mismo, y conserva aun arcillas negras en las que estaba enterrado y sobre todo los fosiles de ostreidos que tenia adheridos. Todo ello podrá ser investigado por especialistas que podrán aclarar si estos ostreidos eran de agua dulce, salobre o salada y de las arcillas se podrían extraer muestras para su análisis micropaleontológico y/o palinológico y posterior datación palinológica.

Aunque el fósil ha aparecido suelto en un pequeño desprendimiento o "argayu" esta claro que procede del nivel de margas negras con ostreidos que marca el limite entre las Formaciones Peñaferruz y Antromero (ver fotografía de la figura nº 31). En la siguiente figura se pueden ver dos fósiles recogidos en el mismo desprendimiento: un gasterópodo del tipo Glauconia y un diente de un pez espárido:

Figura nº 38 b: Un gasterópodo turritelado posiblemente Paraglauconia por su ornamentación y un diente de un pez del tipo Spargus. 

Por su posición en la serie estratigráfica es posible que el dinosaurio viviera a la orilla de un rio en una zona con vegetación muy abundante tal como indican los abundantes restos de cortezas vegetales existentes (conservadas como azabache) y las acumulaciones de lignito. Tras la muerte del animal el esqueleto se desagregaría y parte de sus componentes (sobre todo los mas resistentes como son las vértebras) serian arrastrados por las aguas del rio y llegarían al litoral donde quedarían expuestos en superficie durante un tiempo lo que permitió que se le adhirieran las ostras que presenta en fósil. Posteriormente la vertebra sufrió un enterramiento que produjo su deformación por el aplastamiento debido al peso de todos los depósitos que se colocaran encima (si es que esa no era su forma original) y se inicio el proceso de fosilización y una larga espera (125 m.a.) hasta que volvió a la superficie una mañana del mes de Julio del año 2019 d.c. justo en del momento en que alguien pasaba por allí.           

Figura nº 39 : Bloque diagrama con indicación de la distribución de los distintos ambientes sedimentarios del Cretácico Inferior de Antromero. Los dinosaurios vivirían en los ambientes continentales con cursos fluviales y llanuras deltaicas y sus restos pudieron ser transportados por los ríos hasta el medio litoral donde se produjo el proceso de fosilización (Silvia Blanco-Ferrera et al 2019).  

Buscando por Internet no he encontrado mención de ningún resto directo de un gran vertebrado en el Cretácico Inferior de la Cordillera Cantábrica, excluyendo la cita realizada por Pereda et al 2006 de restos vertebrales de un dinosaurio ornitópodo iguanodontido camptosáurido en la Formación Arcera (Grupo Cabuerniga) del Cretácico Inferior (Barremiense) de Aguilar de Campoo (Palencia) y a las tortugas del Hauteriviense-Barremiense citadas por Pérez-Garcia y Murelaga 2014 en Vega del Pas (Cantabria).  

En Igea (La Rioja) en el intervalo Barremiense-Aptiense de Cameros se han encontrado los restos de un pequeño dinosaurio ornistiquio: Hypsilophodon foxii, con algunas vértebras dorsales que se pueden ver en la figura de la derecha, bastante similares a la enconada en Antromero. 

El resto de dinosaurio mas próximo geográficamente es el encontrado en Asturias por Vullo et al 2009 que describen una vértebra de la cola de un titanosaurio del Cenomaniense Medio-Superior de la Formación La Cabaña y que fue encontrada asociada a restos de otros vertebrados marinos y continentales (cocodrilos, plesiosaurios, pterosaurios, mosasaurios y otros dinosaurios) . 

En el Cretácico Inferior de la Cordillera Ibérica si que son numerosas las citas de restos de dinosaurios en un arco que abarca desde Castellón hasta Burgos. En el Cretácico mas bajo (Barremiense y Valanginiense) solo se han encontrado icnitas, los restos óseos empiezan a aparecer en el Hauteriviense y son muy abundantes en el Barremiense. Casi siempre se trata de restos fragmentarios de terópodos, sauropodos, ornitopodos, algún anquilosaurio y un estegosaurio. En esta misma edad también se han encontrado dientes de espinosáuridos, dromaeosáuridos y otros.

Figura nº 40: Situación de los museos de dinosaurios de España y del tipo de dinosaurio más representativo de los mismos 

Los iguanodontes se han citado en muchos yacimientos de la Cordillera Ibérica, principalmente en el Cretácico Inferior de Salas de los Infantes (Burgos):

Figura nº 41: Vértebras de Iguanodonte indeterminado del Cretácico Inferior de Salas de los Infantes (Burgos). Pereda Suberbiola et al. (2011). 

Los restos óseos de saurópodos son más escasos siendo el mas completo el Aragosaurus un titanosaurio del Barremiense Superior-Aptiense Inferior del Cretácico Inferior de Galve (Teruel). 


Figura nº 42 : Reconstrucción del esqueleto del Aragosaurus de Galve (Teruel), según Royo-Torres et al (2014) 

Figura nº 43: El sauropodo Galvesaurus herreroi.
Pérez-Pueyo et al 2019.
En Peñarroya de Tastavins (Teruel) se han encontrado los restos articulados de una cola de dinosaurio en la base de la Formación Calizas y margas de Chert del Aptiense Inferior. Centros vertebrales de terópodos se han encontrado en el Cretácico Inferior  (Hauteriviense-Barremiense Inferior) de Galve (Teruel). Así mismo en La Cantalera (Teruel) en la Formación Margas y Calizas de La Blesa (Barremiense Inferior) se han encontrado, en sedimentos atribuidos a llanuras lutíticas y sistemas lacustres someros, dientes de Dinosaurios Terópodos (spinosaurios, bromeosaurios, carcharodontidos y velociraptores). 

En Mirambel (Teruel) también se han encontrado vertebras caudales de dinosaurios ornitópodos iguanodontidos del Barremiense, similares a la de Antromero. 

 En Galve además del Aragosaurus se ha encontrado el sauropodo Galvesaurus herreroi del Kimmeridgiense Superior- Titoniense Inferior (Formación Villa del Arzobispo) del que se han descrito algunas vértebras dorsales (ver figura nº 43).

Figura nº 44. Dinosaurio de Balvodar
(Alpuente)
En Balvodar (Alpuente) se ha desenterrando del limite Jurásico-Cretácico (Formación Villar del Arzobispo) un dinosaurio sauropodo macronariano, concretamente un individuo subadulto de 20 metros de longitud y varias toneladas de peso perteneciente a un tazón aun no identificado. (Suñer M. et al 2018). 

Los huesos de este dinosaurio están bien conservados gracias a que tuvieron un rápido enterramiento, sin aparente depredación) en un banco de 2 metros de grosor de areniscas micáceas de grano medio a grueso con laminaciones cruzada que se depositaron en un paleocanal en un medio sedimentario estuario.

Los huesos originales están expuestos en el Museo Paleontológico de Alpuente (Valencia) y constan de extremidades, huesos pélvicos, vértebras dorsales y otros restos. En la fotografía de la derecha se pueden ver estos restos tal como están expuesto en el suelo del Museo de Alpuente.


Muy cerca en la Cañada Paris y en niveles estratigráficamente parecidos (Formación Calizas, areniscas y arcillas de Villar del Arzobispo del Titónico-Berriasiense) se encontraron icnitas pertenecientes a un dinosaurio sauropodo de gran tamaño. Por el momento nadie ha establecido una posible relación entre las icnitas de Cañada Paris y el sauropodo de Baldovar pero considero que es una posibilidad abierta. 

IDENTIFICACION PRELIMINAR:

En espera de un estudio definitivo, y por indicación de GMS, se puede decir que lo que he encontrado es una vértebra caudal media de un ornitópodo iguanodóntido probablemente cercano a Iguanodon benissartensis (BOULENGER 1881) un dinosaurio con un peso de 3 toneladas y una longitud de 10 metros, un animal herbívoro que podría alterar la marcha bípeda con la cuadrúpeda. En la siguiente imagen se puede ver una recreación de este Iguanodón (Fotografía de Francisco Miguel Merino Laguna). 

Figura nº 45: Reconstrucción del aspecto de un Iguanodon,

En el estudio realizado en 2013 sobre el Holotipo de Iguanodon bernissartensis encontrado en la mina de Benissart (Bélgica) se documentan las vertebras caudales posteriores formando parte una cola articulada de este animal, tal como se puede ver en el siguiente dibujo;


En la siguiente figura se puede ver un detalle de las vertebras caudales de Iguanodon, como se puede apreciar la semejanza con el ejemplar encontrado en Antromero,

Figura nº 48: Detalle de las vértebras caudales de Iguanodon bernissartensis
 


CONCLUSIONES:

En este articulo se cita por primera vez, en el Cretácico Inferior de Asturias un fósil de un resto óseo, en este caso  una vertebra, de un gran dinosaurio. El fósil fue encontrado en un desprendimiento en el acantilado de Antromero en niveles del contacto entre la Formación Peñaferruz y la Formación Antromero en el intervalo Barremiense - Aptiense Inferior.

El fósil correspondería a un vertebra caudal de 11 centímetros de longitud con forma ovalada con un diámetro máximo de 34/36 centímetros, con un eje mayor de 12 centímetros y un eje menor de 8,5 centímetros. Lo que se ha encontrado corresponde al cuerpo de una vértebra faltando la apófisis. 

Por el sitio y la forma de yacimiento del fósil deduzco que el animal productor debió vivir hace 125 millones de años, en el intervalo Barremiense Superior - Aptiense Inferior, posiblemente en las orillas de un rio en un medio fluvio-deltaico, en una zona con mucha vegetación que incluía grandes pinaceas y no lejos del mar. Una vez muerto el animal su esqueleto se desmembró y algunos de sus componentes (los mas resistentes como las vértebras) fueron transportados por la corriente fluvial hasta la orilla del mar donde el hueso quedo expuesto en la superficie en una zona litoral y donde se le adhirieron los ostreidos que presenta el fósil. Posteriormente el hueso fue enterrado y ligeramente deformado (?) por el peso de los sedimentos que se depositaron encima, culminando su proceso de fosilización.             

Debido a la complejidad de la paleontología de vertebrados mesozoicos y hasta que no sea estudiado por un experto no se podrá clasificar cientificamente el fósil, que en principio se trata de un dinosaurio  por la comparación de sus características morfológicas con las de otros restos óseos descritos en niveles equivalentes del Cretácico Inferior de la Cordillera Ibérica y por la presencia de icnitas de dinosaurios sauropodos en el Cretácico Inferior de Antromero (ver fotos del articulo). Además de a las vértebras de los sauropodos Aragosaurus y Galvesaurus, la vertebra de Antromero también presenta una cierta similitud con las vértebras del ornitopodo iguanodontido del Cretácico Inferior de Salas de los Infantes (ver figura nº 41), habiendo sido identificado de forma preliminar como una forma cercana a IGUANODON BENISSARTENSIS (BOULENGER 1881).

El fósil ha sido depositado en una entidad especializada en el estudio de grandes vertebrados mesozoicos (MUJA) para su estudio, clasificación y posible exposición publica. 

CONCLUSIONS:

In this article a fossil of a bone rest, in this case a vertebra of a large dinosaur is cited for the first time in the Lower Cretaceous of Asturias. The fossil was found in a landslide on the Antromero cliff at levels of contact between the Peñaferruz Formation and the Antromero Formation in the Barremian-Lower Aptian interval.

The fossil would correspond to the vertebra (caudal?) of 11 centimeters in length with an oval shape with a maximin diameter of 34/36 centimeters, with an axis greater than 12 centimeters and an smaller than 8,5 centimeters. What has been found correspond to the body of a vertebra lacking the apophysis.

From the site ant the fossil site, i can deduce that the producing animal had to live 125 millions years ago in the Upper Barremian-Lower Aptian interval possibly on the banks of a river in a fluvial-deltaic environment in the area with lots of vegetación that included large pinaceas and nor far from the sea. Once the animal diet its skeleton dismenbered and some of its component (the most resistant as the vertebrae) were transported by the river current to the seashore here the bone was exposed on the surface in a coastal area and where they adhered the oysters presented by the fossil. Later the bone was buried and slightly deformed by the weight of the sediment that were deposited on top, culminating its fossilization process.   

Due to the complexity of the paleontology of mesozoic vertebrates and until it is studied by an expert, the fossil has not been classified, whichin principle is a dinosaur by comparing its morphological characteristic with those of other bone remains described in equivalent levels of the Lowes Cretaceous of the Iberian Mountain Range and the presence of sauropod dinosaur icnites in antomero (see photos of the article).

The fossil has been deposited in an entity specialized in the study of large mesozoic vertebrates (MUJA) fo its study, classification and possible public exposure.