La zona más occidental de la Cuenca Carbonífera Central
Asturiana (CCC) se caracteriza por presentar un gran espesor de
sedimentos de granulometría muy gruesa (conglomerados principalmente) con las
características sedimentológicas propias de un cinturón de abanicos aluviales
costeros formados a partir de la erosión de una cordillera que se esta
levantando en las proximidades. Por este motivo esta zona es muy interesante y
singular desde el punto de vista geológico, pero también del económico debido a
su potencial minero con unas reservas probadas (hasta 1.000 metros de profundidad)
de 144 millones de toneladas de carbón y unos recursos de 386 millones de
toneladas en tres paquetes o formaciones con las siguientes capas de carbón:
SECTOR
|
DENOMINACION
DEL PAQUETE
|
ESPESOR
DEL
PAQUETE
|
Nº DE
CAPAS
DEL
PAQUETE
|
ESPESOR
CARBON ACUMULADO
|
RIOSA-
OLLONIEGO
|
Esperanza
|
350
|
3 - 6
|
3,50-6,50
|
Pudingas
|
700
|
3 -5
|
5,00-7,00
|
|
Canales
|
800
|
8 -12
|
12,00-15,00
|
Datos del Inventario Nacional de Recursos de Carbón
De su riqueza arqueológica ya he hablado en este blog
en la entrada correspondiente al Santuario Rupestre del Pico Berrubia.
El primer reconocimiento geológico del Carbonífero de
Asturias se realiza en 1831 en el estudio “Descripción
geognóstica del terreno de carbón piedra de la Provincia de Asturias” de
Ezquera et al. Hay noticias de la existencia de alguna explotación carbonífera
desde el siglo XVI, aunque el hallazgo de este combustible debió efectuarse
entre 1730 y 1740 siendo puesta de manifiesto su importancia por eruditos como
Jovellanos. Es a finales del siglo XIX y en el siglo XX cuando la minería del
carbón alcanza su máximo esplendor, sobre todo con la fundación en 1967 de la Empresa
Hulleras del Norte S.A. (HUNOSA) de capital publico (SEPI)
que absorbió a un conjunto de medianas y pequeñas empresas privadas que
explotaban minas de carbón en toda la Cuenca. En el año 2013 esta empresa llego
a producir 662 kilotones carbón en bruto y 482 kilotones de carbón lavado
llegando a gestionar más de 40 minas con 16.390 empleados. Actualmente esta en
proceso de liquidación y, pese a sus enormes reservas de carbón, esta previsto
que en el año 2018 estén cerradas todas sus explotaciones.
SITUACION
GEOGRAFICA Y GEOLOGICA:
Los depósitos conglomeráticos que describiré a
continuación se localiza en la zona central de Asturias en el borde occidental
de la Cuenca Carbonífera Central asturiana, uno de los dominios
tectónicos en los que se divide la Zona
Cantábrica tal como se puede ver en
la siguiente figura, tomada de una publicación de la Universidad de Oviedo :
Figura nº 1: Esquema de la Zona Cantábrica y situación de la zona descrita |
Figura nº 2: Sectorización de la Cuenca Carbonífera asturiana |
La zona donde se localizan estos depósitos conglomeráticos
se incluye en el Sector Riosa-Olloniego,
el más occidental de los 6 sectores en que se subdivide la Cuenca Carbonífera Central
asturiana.
En la figura de la derecha se puede ver un esquema de esta cuenca con sus
principales limites tectónicos, así como la disposición de los diferentes
sectores (según Barba et al. 1991 y Pérez
Estaún et al. 1988):
TECTONICA:
Como se puede ver en la figura nº 1 la Cuenca
Carbonífera Central, cabalga por el Este sobre la Región Mantos y es cabalgada por el
Oeste por la Unidad del Aramo de la Región de Pliegues y Mantos. Estructuralmente la Zona Cantábrica constituye la parte externa del orógeno hercínico
europeo en el NW de la Península Ibérica. Según Marcos y Pulgar (1982) la deformación es del tipo epidérmica (“thin skinned”) sin esquistosidad ni
metamorfismo. En la siguiente figura que corresponde a la reconstrucción
palinpástica de una sección E-W de la Zona
Cantábrica realizada por estos mismos investigadores:
Figura nº 3: Perfil esquemático |
Según Rodríguez
Fernández (1991) el modelo tectonosedimentario de la Zona Cantábrica durante
el Carbonífero corresponde con el de una cuenca de antepaís (“foreland basin”) en la que la sobrecarga litostática
producida por la superposición tectónica de nuevas láminas alóctonas determina
que se forme por delante de ella y por compensación isostática, una depresión.
Esta depresión se denomina “surco de antepaís” (“fore deep”) y se va amortiguando
gradualmente hasta una zona no afectada que constituye el “antepaís” (“foreland”)
con un umbral intermedio (“forebulge”) tal como se puede ver
esquemáticamente en la siguiente figura
(Beaumont 1981):
Cada surco de antepaís migra en el tiempo a la vez
que la deformación avanza y se rellena con sedimentos procedentes del traspaís
levantado y que se disponen ordenados en una o varias secuencias de
somerización, con geometría de cuña clástica (“clastic wedge”), en
las que los distintos depocentros están sucesivamente mas adelantados. La
progresiva imbricación de unidades alóctonas en una secuencia de bloque
superior (“forward”) provoca que los sucesivos surcos de antepaís sean
transportados solidariamente por la lamina emplazada por delante surco
de país alóctono (“piggy back basin”) y posteriormente
canibalizados erosionándose total parcialmente al incorporarse al traspaís
emergido lo que provoca la sucesiva reducción del tamaño de la cuenca
sinorogénica. Como resultado de estos procesos por delante de cada unidad
tectónica se generaron unas cuñas clásticas dentro de un surco de antepaís autóctono (“foredeep”) que migraron
hacia el Este en la misma dirección que el frente de deformación tectónica. La existencia
de grandes acumulaciones conglomeráticas en los bordes de la cuenca se pueden
explicar como parte de procesos de canibalismo de sucesiones previamente
depositadas (Colmenero y Fernández).
El Sector Riosa - Olloniego de la Cuenca Carbonífera Central asturiana esta limitado por dos grandes accidentes tectónicos: el Cabalgamiento del Aramo y la Falla de la Peña tal como se puede ver en la siguiente figura. Entre ambos accidentes tectónicos se sitúa una secuencia monoclinal de formaciones detrítico-clásticas de granulometría muy gruesa, que se presentan muy inclinadas o casi verticalizadas como se puede ver en la siguiente figura:
Figura nº 5: Corte Geológico del MAGNA |
Figura nº 6: Cabalgamiento del Aramo (Tudela Veguin) |
En la fotografía de la figura de la derecha se puede ver en detalle el
escarpe que se produce por el contacto entre las calizas bashkirienses de la Formación
Barcaliente y las pizarras y areniscas moscovienses de la Formación
Esperanza en Frieres (Langreo). Esta estructura jugó un papel muy
importante en la sedimentación detrítica gruesa del Carbonífero Superior del
Sector Riosa – Olloniego al corresponderse con el accidente tectónico que
separa la fuente del suministro de sedimentos o traspaís de la
cuenca de deposito o surco de antepaís (“fore deep”).
La Falla de la Peña es un
accidente tectónico singular, posiblemente un cabalgamiento, que esta jalonada
por las zonas de mineralización de cinabrio de La Peña (Mieres). Esta falla
junto a la Falla de La Carrera individualizan el Sector La
Justa-Aramil que constituye una estrecha banda de dirección SE - NW
limitada por ambas estructuras y que esta diferenciado del resto de los
sectores de la Cuenca Carbonífera Central.
Bloque roto y posteriormente soldado con silice |
También se pueden ver zonas donde ha existido una
circulación profunda de fluidos que han provocado la silidificación de las
pudingas con la practica desaparición de la estructura original de las mismas
al fundirse los clastos con la matriz y el cemento silíceo, formándose a
la vez abundantes filones y venas de cuarzo.
EL MEDIO
SEDIMENTARIO:
Estos conglomerados se depositaron en dos abanicos
aluviales costeros: el abanico aluvial de Mieres y el abanico
aluvial de Olloniego. La Formación Mieres se depositaria
en un abanico aluvial costero de clima húmedo que progradaría sobre zonas
marinas someras o transicionales, representaría un abanico aluvial de tipo
plataforma (shelf type fan delta) como el del modelo de la
siguiente figura:
Figura nº 7: Medios sedimentarios en el Carbonífero Superior de la Cuenca Carbonifera Central |
Los abanicos aluviales son sistemas sedimentarios
con distintos tres partes diferenciadas: proximales, medias y distales. Los
depósitos proximales corresponderían a barras conglomeráticas longitudinales y
transversales y a canales conglomeráticos trenzados y estarían formados por
conglomerados con niveles de areniscas discontinuos. El abanico aluvial medio
estaría formado por sedimentos con una mayor proporción de arena que
corresponderían a llanuras arenosas trenzadas cortada por canales
conglomeráticos. En el abanico distal se desarrollarían depósitos de bahías y
llanuras de mareas con barras para terminar en una típica plataforma lutítica
prodelta.
EDAD
GEOLOGICA:
Las formaciones que voy a describir se depositaron
en el Carbonífero Superior concretamente en el Westphaliense Superior o
Moscoviense (Podolsky Superior – Myachkovsky Superior en las
cuencas carboníferas rusas). En la figura siguiente se puede ver la división en
pisos del Carbonífero y como la sedimentación en esta zona se desarrolla en un
lapso de tiempo muy corto:
Figura nº 8: Cronograma del Carbonífero. |
La tasa de sedimentación durante este periodo es
anormalmente alta con un espesor de 6.000 metros acumulados en solo 35 millones
de años (Namuriense - Westfaliense) acelerándose hacia el final
del Periodo.
DESCRIPCION DE
LAS DISTINTAS FORMACIONES EN EL SECTOR RIOSA-OLLONIEGO:
En el argot minero la sucesión litoestratigráfica se divide en “paquetes”, mientras que en los estudios geológicos se habla de formaciones. En el siguiente cuadro se puede ver la correlación establecida entre ambas denominaciones para la Cuenca Carbonífera Central asturiana:
Figura nº 9: Cuadro de correlación entre distintas Areas de la Cuenca Carbonífera Central |
Los primeros
estudios de la zona de Riosa – Olloniego se inician con Adaro y fueron
continuados por Wagner (1957), Melendez, Kindelan y Llopis. Un
completo estudio estratigráfico lo realizan Pello y Corales
(1971) que establecen la siguiente sucesión litoestratigráfica en el borde
NW de la CCC es la siguiente (de techo a muro):
-FORMACION LOREDO: la mas alta de toda la serie carbonífera, caracterizada por presentar
calizas marinas, lutitas, areniscas y algunas capas de carbón no aprovechables.
Tiene un espesor máximo de 150 metros y limita a techo con el cabalgamiento del
limite noroccidental de la CCC.
-FORMACION ABLANEDO: con areniscas, lutitas y arcillas con algunas capas de carbón que fueron
explotadas en el pasado. Esta formación con un espesor visible de 230-500
metros aparece generalmente cabalgada por areniscas devónicas y calizas
namurienses.
-FORMACION CONGLOMERADOS CALCAREOS DE OLLONIEGO:
con conglomerados mal clasificados y muy inmaduros con
cantos y bloques de calizas devónicas y carboníferas y una cantidad menor de
areniscas y cuarcitas en una matriz calcarenítica. También presenta areniscas,
lutitas, y ocasionalmente calizas y alguna capa de carbón. Su espesor máximo es
de 800-1000 metros y 15 kilómetros de extensión lateral entre Riosa y Tudela
Veguin.
-FORMACION ESPERANZA: presenta unos 200 metros de areniscas y lutitas con algunos niveles de
conglomerados cuarcíticos, así como ocasionales capas de carbón que pueden ser explotables.
-FORMACION PUDINGAS DE MIERES: caracterizada por presentar bloques de cuarcita en una matriz de cuarzo
arenitas. Su potencia máxima es de 700 metros. Desde esta formación hacia
arriba la edad geológica es Westphaliense D.
-FORMACION CANALES: se caracteriza por presentan hasta
20 capas de carbón en una secuencia de lutitas y areniscas de 800 metros de
espesor.
A continuación describiré, basándome en mis observaciones y los antecedentes
bibliográficos disponibles, esta serie litoestratigráfica descripción que
ilustrare con fotografías. Debo de señalar que en toda esta zona de Asturias se
desarrolla un suelo de gran espesor y sobre él una densa vegetación por lo que
los afloramientos del substrato rocoso son muy escasos y de mala calidad
y sueles estar restringidos a los taludes de las carreteras:
De muro a techo tenemos:
FORMACION CANALES:
Su potencia máxima es de 960 metros. García Loygorri que considera que esta formación engloba a los paquetes Caleras, Generalas, San Antonio y base de Maria Luisa, marca su inicio en el primer nivel de pudinga y la describe como una sucesión de niveles marinos y continentales, más potentes y continuos los primeros y menos potentes los segundos, contabilizando 16 capas de carbón y numerosos carboneros. Mas recientemente se ha considerado que la Formación Canales equivale al Paquete Caleras y al techo del Paquete Tendeyón tal como se poder ver en la figura nº 9.
Su potencia máxima es de 960 metros. García Loygorri que considera que esta formación engloba a los paquetes Caleras, Generalas, San Antonio y base de Maria Luisa, marca su inicio en el primer nivel de pudinga y la describe como una sucesión de niveles marinos y continentales, más potentes y continuos los primeros y menos potentes los segundos, contabilizando 16 capas de carbón y numerosos carboneros. Mas recientemente se ha considerado que la Formación Canales equivale al Paquete Caleras y al techo del Paquete Tendeyón tal como se poder ver en la figura nº 9.
En la Memoria de la Hoja de Mieres del MAGNA
se describe una serie estratigráfica con un 70% de tramos de origen marino con
intercalaciones de niveles continentales con numerosas capas de carbón, en
realidad no se debe de hablar de tramos marinos y tramos continentales sino de
un medio sedimentario de transición de tipo deltaico con transgresiones y
regresiones mas o menos acentuadas. El techo de la formación es un nivel
arenoso con una capa de carbón sobre la que se sitúa el primer
horizonte de conglomerado silíceo.
Se le asigna a una edad Wesphaliense C-D en
base a la presencia de Alethopteris lonchitica SCHLOT en su base y de Neuropteris
ovata HOFMANN en su parte superior.
En la siguiente fotografía se puede ver el aspecto de una de las facies típicas de esta formación, unas pizarras grises con estratos de areniscas grano fino:
Figura nº 10: Lutitas con areniscas (Ablaña) |
Se trata de depósitos del abanico distal, bien de
llanura de inundación o de plataforma restringida con aportes de detríticos
finos.
Figura nº 11: Areniscas con fragmentos de carbón (Ablaña) |
En la figura de la derecha se aprecia el aspecto de
uno de los niveles de areniscas de grano grueso con estratificación cruzada en surco
correspondiente a depósitos de plataforma deltaica. Se trata de litarenitas de
grano grueso en la base y fino a techo que pueden llegar a tener potencias de
15 metros y base erosiva. En estas areniscas son frecuentes lags basales de hasta 2 metros de espesor compuestos
por areniscas con cantos de carbón. Sobre estos lags se disponen areniscas
con estratos lenticulares de 0,30 a 3,00 metros de espesor con estratificación
cruzada en surco y planar en cuña. En la figura de la derecha se puede ver uno
de estos lag que son indicativos de
la erosión de una capa de carbón depositada anteriormente.
El Pozo Monsacro y el antiguo
Pozo Llamas (Ablaña) están emplazados sobre el contacto de esta Formación con
la superior que describiré a continuación.
En la siguiente figura se puede ver el croquis estratigrafico se la Serie de La Pereda (Mieres) que se desarrolla en esta Formación:
FORMACION PUDINGAS DE MIERES:
Figura nº 12: Croquis Pudinga de Mieres |
Se trata del primer gran paquete de conglomerados, fundamentalmente
cuarcíticos (pudingas), que constituyen una unidad litoestratigráfica diferenciada
con un espesor de 800 a 1.000 metros y mas de 20 kilómetros de extensión
lateral, entre Riosa y Frieres (Langreo). En la figura de la derecha se puede ver un croquis (tomado de la
Universidad de Oviedo) con la extensión de las formaciones conglomeráticas a lo
largo del borde occidental de la Cuenca Carbonífera Central:
La Formación según se define en la cartografía
geológica del IGME (Hoja de Mieres del MAGNA)
se dividiría en tres tramos:
Un tramo inferior de naturaleza conglomerática con un espesor muy variable (9 a 28 metros)
que se apoya directamente sobre la Formación Canales. Este tramo esta compuesto
de ortoconglomerados monomícticos extraformacionales clasto soportados,
constituidos por clastos de cuarcita con tamaños que varían desde bloques a
gravas (pobremente clasificados) de formas redondeadas y subesféricas y con
escasa matriz litarenítica. En la siguiente fotografía se puede ver la pudinga
del techo de este tramo sobre la que se sitúan areniscas con una
estratificación ondulada que se amoldan a la forma del lecho conglomerático.
Figura nº 13: Areniscas sobre las pudingas del primer tramo |
Un tramo intermedio con un espesor de hasta 140 metros (100 metros en el Pico Arenero) y gran
continuidad lateral, el tramo esta formado por lutitas con abundantes restos
vegetales y areniscas con estratificaciones planas, cruzadas y lenticulares. La
presencia de carbón en este tramo es conocida desde antiguo (el denominado
"paquete entrepudingas" con 4 o 5 capas de carbón
explotables) y permitió el establecimiento en el Pico Arenero una
pequeña explotación mediante una mina de montaña, esta mina aprovechaba varias
capas de carbón de poco espesor (0,20 - 0,30 metros).
Figura nº 14: Fósiles de Stigmaria. |
En esta explotación, aparte de otros restos vegetales, aparecen numerosos fósiles de Stigmaria que corresponden a las raíces de helechos arborescentes del tipo Lepidodendron como los de la fotografía de la derecha:
En las lutitas también se pueden ver superficies de
estratificación con numerosos restos vegetales y grietas de desecación como las
que se pueden ver en la siguiente fotografía, estas grietas y fósiles son
indicativos de momentos de cese de la sedimentación, exposición subaérea y
colonización vegetal que originaba la formación de una capa de carbón:
Figura nº 15: Grietas de desecación a techo de un estrato de lutitas (Pico Arenero) |
Un tramo superior que llega a tener un espesor de 800 metros y esta formado por cuatro
potentes niveles de ortoconglomerados compuestos por bloques, cantos y
gravas con intervalos de areniscas y algunas lutitas con algo de carbón. En la
fotografía de la derecha se puede ver el contacto entre las pizarras con carbón
del techo del tramo intermedio y las pudingas masivas de la base del tramo
superior en la zona de Les Escobadilles. Visto en detalle parece un contacto
normal, neto, sin llegar a apreciarse ninguna discordancia angular, cicatriz
erosiva importante ni ninguna superficie canalizada.
Figura nº 16: Contacto entre las pudingas y las lutitas con carbón (Pico Arenero) |
Los conglomerados de bi a polimodales (de pobremente a muy pobremente
seccionados según Folk) presenta una fabrica masiva o bien los clastos
orientados paralelamente a la estratificación en secuencias no gradadas sin
llegarse a ver las granoclasificaciones ni positivas y negativas que se
mencionan en la bibliografía. Los clastos son cuarcíticos en más de un 95% de
formas muy redondeadas, discoidales o elipsoidades los de mayor tamaño y
esféricos los más pequeños
En la siguiente fotografía se pueden ver estos
conglomerados masivos en las inmediaciones del Pozo San José (Olloniego) observándose
una marcada orientación de los clastos mas elipsoidales en lo que parece un
entramado tipo a(p) a(i) y con una disposición masiva sin indicios de
estratificación.
Figura nº 17: Pudingas masivas (Pozo de San José de Olloniego) |
Se trataría de depósitos de facies Gm de Miall formados en barras
longitudinales y/o depósitos de fondo de canal o depósitos de tamiz. Las
capas de carbón de esta formación aunque de bastante extensión
superficial presentan frecuentes truncaciones erosivas lo que unido a su
reducido espesor y alto contenido en cenizas las hace poco rentables para su
explotación. Estas capas pueden aparecer directamente encima de los
conglomerados y corresponden al desarrollo de bosques pantanosos sobre lóbulos
aluviales o aparecer entre los niveles areniscosos formadas a partir de
vegetación que crece en áreas marginales (lacustres, palustres, llanuras de
inundación estuarios y llanuras de marea).
Salvador (1993), entre otras muchas, define las siguientes facies en esta Formación:
Depósitos conglomeráticos: es la facies mas abundante estaría constituida por conglomerados
monomícticos de cantos silíceos, fundamentalmente cuarcíticos, bien
redondeados, con tamaño normalmente superior a 4 cm (pebble y cobble) siendo
frecuentes los bloques de 40 a 50 cm de eje mayor (ver fotografía de la figura
anterior). No hay signos de estratificación presentándose en tramos muy gruesos
separados por niveles de areniscas y a veces de pizarras con carbón.
Forman depósitos en general bien calibrados
bimodales y esporádicamente polimodales con escasa matriz de litarenitas de
grano medio. El armazón esta compuesto por cantos (clast-supported) presentando
un contacto entre los mismos de los tipos: puntual, largo y largo-puntual con
señales de solución-precipitación. En la siguiente fotografía se pueden ver
estas marcas de presión con disolución y precipitación de óxidos de Fe.
Figura nº 18: Marcas de presión con precipitación de óxidos de hierro (Cogollos; Tudela de Agüeria) |
Los cantos de mayor tamaño presentan,
preferentemente, sus ejes mayores paralelos a la estratificación y
ocasionalmente en posición vertical (ver las orientaciones de castos en la
fotografía de la figura nº 19). Entre los cantos, aparentemente no ordenados,
se encuentran numerosos cantos discoidales imbricados.
Esta facies se depositaria en barras longitudinales
de sistemas distributarios trenzados proximales y en flujos en masa
canalizados. Se desarrollan dentro de canales anchos y poco profundos que se
rellenan en épocas de crecidas por la coalescencia vertical y lateral de las
barras. En su mayor parte los conglomerados han sido depositados en un flujo
rápido con acumulación y enterramientos también rápidos.
Figura nº 19: Cantos con matriz areniscosa |
Las arenas con estratificaciones cruzadas al techo de estas facies se
depositarían al disminuir el flujo infiltrándose entre las gravas inferiores
tal como se puede ver en la fotografía de la derecha donde se puede apreciar un
notable incremento de la matriz debajo del nivel de areniscas.
También es frecuente encontrar una facies formada
por gravas y cantos silíceos con características de textura y composición
semejantes a la facies anterior pero se presenta en estratos lenticulares de
hasta un metro de espesor con bases cóncavas y techos planos. Se presentan
masivas o gradadas con disminución del tamaño de los cantos hacia en techo y
con una estratificación cruzada en surco de bajo ángulo o paralela. Esta facies
representaría el relleno de surcos erosionados sobre areniscas distales durante
etapas de crecida al disminuir la capacidad de transporte de los cantos por la
propia estructura de dispersión del sistema de distributarios.
En las zonas más distales se sedimentan
principalmente las areniscas con algunos canales aislados que se rellenan
rápidamente. Este tipo de facies corresponden con depósitos de alta energía
pertenecientes a las partes más proximales de abanicos aluviales costeros que
progradan sobre ambientes someros (lutitas y areniscas deltaicas y lutitas de
bahías interdistributarios) desarrollando cuñas clásticas que avanzan en
dirección SE hacia donde se hacen más finas. También se corresponderían con
las facies del grupo G de Miall siendo las más frecuentes las Gt y Gm. La
escasa matriz entre los cantos y la asociación de estas facies con areniscas
indican una corriente capaz de lavar aquellas que es depositada más adelante.
En estas facies silíceas los cantos están muy
evolucionados textural y mineralógicamente esto se interpreta como el resultado
del origen policíclico de estos sedimentos y por algunos investigadores como el
resultado del retrabajamiento de los conglomerados en un cordón litoral
sometido a la acción de las corrientes marinas y las mareas.
Hacia el NE (Frieres; Langreo) las pudingas
presentan una apreciable disminución del tamaño de grano tendiendo a escasear
los tamaño más gruesos (bloques) y tomando la pudinga una apariencia más
homogénea. Este fenómeno que seria debido a una mayor lejanía de la fuente de
alimentación que se situaría más hacia el Oeste en la zona de Olloniego –
Mieres.
Figura 20: Pudingas de Nicolasa |
En cambio
en la zona de Nicolasa (Ablaña), situada más al SW y más próxima a la teórica
fuente de alimentación, las pudingas son mas parecidas a las de la zona de
Olloniego - Mieres, tal como se puede apreciar en la fotografía de
la derecha.
En la zona de Riosa, que se localiza el extremo más SW de la
Formación, no llega a apreciarse ninguna diferencia con el resto de la misma,
salvo una menor potencia del conjunto de la Forkmación y un mayor porcentaje de
matriz arenosa.
No se aprecia ninguna variación en la composición
litológica de los conglomerados que en todos los sectores tienen mas de un 95 %
de los clastos de naturaleza cuarcítica posiblemente procedentes de la erosión
de formaciones del Paleozoico Inferior (Cámbrico, Ordovícico y Silúrico) de la
Región de Pliegues y Mantos y de la Zona Asturoccidental Leonesa que en el
Carbonífero Superior debían de formar parte del orógeno varisco.
Niveles de areniscas: Corresponde a depósitos de
barras y canales arenosos de una llanura aluvial y están formados por
litarenitas de grano medio y grueso que pueden contener cantos de cuarcita
aislados o formando niveles mas o menos continuos, presentan laminaciones
plano-paralelas e intercalaciones de sets de estratificación cruzada en surco o
planar con láminas tangenciales en la base. Localmente pueden aparecer
superficies erosivas planas marcadas por acumulaciones de cantos de carbón y
lutitas y estratos con techos convexos de megaripples. Forman acumulaciones con
espesores máximos de 15 metros que pueden seguirse durante varios
kilómetros.
Figura nº 21: Areniscas en Berrubia |
En la fotografía de la derecha se puede ver una de estas barras areniscosas
con laminación paralela y/o cruzada planar de bajo ángulo y lateralmente muy
continua, que se apoya sobre pudingas con cantos imbricados. Las marcas en
forma de herradura son grabados rupestres de un santuario prehistórico del Pico
Berrubia.
Corresponderían a las facies Sp de Miall y serian
depósitos de barras linguoides y/o barras transversales. Se interpretan
como barras aplanadas que forman un depósito extensivo dominado por corrientes
someras de alta velocidad dentro de las cuales se forman barras transversales
con laminaciones cruzadas y barras longitudinales con laminaciones paralelas.
La acumulación de cantos y formación de superficies erosivas planas tiene lugar
en los momentos de máxima descarga de los sistemas braided.
También se pueden encontrar litarenitas de grano
fino a grueso con clasificación moderada en estratos lenticulares de 0,30 a 15
metros de espesor con bases erosivas marcadas por cantos de carbón, fragmentos
de lutitas y de areniscas y troncos en ocasiones carbonizados y bien
conservados. Cada capa muestra una distribución granodecreciente y
estratificación cruzada en surco a mediana escala con láminas tangenciales a la
base. Estas facies forman acumulaciones grano y estrato decrecientes que
pueden alcanzar los 25 a 30 metros de espesor formándose una cuña que se
adelgaza hacia el SE. Las areniscas canalizadas de esta facies corresponden a
flujos confinados de escasa jerarquización que forman una red de canales
distributarios en la parte media del abanico aluvial. La superposición de
sucesivas secuencias de relleno de canal supone una persistencia del ambiente
con canales activos en las etapas de progradación de las llanuras
arenosas.
En la siguiente fotografía tomada en las
proximidades del Nuevo Pozo de San José se puede ver uno de los gruesos
niveles de areniscas que aparecen intercalados en las pudingas en este
caso presentando una marcada laminación cruzada tendida y un delgado nivel de
conglomerados a techo.
Figura nº 22: Areniscas con pudingas y laminación cruzada (Pozo de San José; Olloniego) |
Varios investigadores han
estudiado esta zona llegando a conclusiones muy parecidas. Así Barba & Colmenero consideran que la Formación
Pudingas de Mieres es un abanico aluvial costero de clima húmedo que
prograda sobre ambientes marinos someros y/o transicionales, es decir un fan
delta del tipo plataforma (shelf type fan delta). Estos autores
consideran que los conglomerados silíceos con areniscas intercaladas
corresponden a depósitos de barras longitudinales y transversales de canales
trenzados (braided) y coladas tipo debris flow. Los niveles
de areniscas corresponderían a depósitos de llanura arenosa trenzada
cortada por algunos canales conglomeráticos. En algunos casos los lóbulos
conglomeráticos progradaron directamente sobre facies de plataforma lutítica
prodelta según muestra la bidirrecionalidad de la imbricación de los cantos.
Por
su parte Agueda et al (1987)
consideran que la Formación Pudingas de Mieres se depositó en
zonas proximales de abanicos aluviales costeros y que están representadas en la
misma sus áreas marginales ampliamente colonizadas por pantanos y marismas y
generadoras de capas de carbón estrechas, discontinuas con frecuentes
truncaciones y un alto contenido en cenizas. La progradación de los lóbulos
conglomeráticos sobre las zonas pantanosas se realiza mediante secuencias
negativas mientras que el abandono de estos lóbulos produjo el efecto contrario.
En
su trabajo Salvador asocia estos conglomerados a
depósitos de barras longitudinales en sistemas distributarios proximales y a
flujos en masa canalizados desarrollados dentro de canales anchos y poco
profundos rellenos en épocas de crecidas por la coalescencia vertical y lateral
de las barras. Describe imbricaciones con el eje mayor paralelo a la
corriente y transversal a la misma cuando el transporte es por medio de carga
de fondo. Las areniscas se depositarían en una etapa de disminución de flujo y
se infiltrarían en las gravas.
La Formación Pudinga de Mieres se
correspondería estratigráficamente con el techo del Paquete Generalas
y la parte inferior del Paquete San Antonio. Mas al Este en
el Sector Aller-Nalón, y en estos mismos paquetes, aparecen dos niveles de
conglomerados silíceos: la 1ª Pudinga y la 2ª Pudinga de aspecto
totalmente similar a las Pudingas de Mieres (ortoconglomerados cuarcíticos
clasto soportados) tal como se puede apreciar en la siguiente fotografía:
Figura nº 23: Pudingas del Paquete Generalas (Santo Emiliano) |
Estas niveles conglomeráticos se presentan en dos
tramos de 35 a 40 metros de espesor compuestos de pudingas con niveles de
areniscas de grano grueso con estratificación cruzada en surco con restos de
troncos y cantos de carbón. Entre ambos niveles de pudingas aparecen areniscas
braided de la orla distal con niveles de vegetación y de carbón. Leyva y
Santa Maria los consideran un flujo de cantos o manto de arroyada no
canalizado en base a la forma plana de su base, la falta de erosión sobre el
subtrato así como la no organización interna del sedimento. El mecanismo seria
un flujo que arrastra una gran cantidad de sedimentos y no puede excavar un
cauce (debris-flow). La fuente de suministro del material seria
la Pudinga de Mieres lo que explicaría su composición litológica
(cantos silíceos) y su relación cantos/matriz.
La Pudinga de Mieres y la 1ª y 2ª Pudingas del
Paquete Generalas son litológicamente iguales,
sus facies son las mismas al igual que su área madre. Solo las fallas de
La Peña y La Carrera impiden una correlación directa entre ellas, lo mas lógico
es pensar que las pudingas de Generalas serian depósitos del mismo
abanico aluvial y por lo tanto se corresponderían lateralmente con la Formación
Pudingas de Mieres de la que formarían parte.
FORMACION
ESPERANZA:
A techo de las pudingas y de forma gradual aparece
una formación con areniscas, lutitas y capas de carbón más parecida a los
depósitos continentales y de transición típicos del Carbonífero Superior
asturiano. Su potencia es de 280 metros e incluye en su parte inferior algunos
niveles de conglomerados silíceos (pudingas). De esta formación había un buen
corte en Malpica en la carretera al nuevo Pozo San José (Arroyo del Fayéu) pero
el abandono de esta pista a hecho que en la actualidad la vegetación se haya
adueñado de la zona y resulte imposible ver ningún afloramiento de entidad. En
la Memoria de la Hoja del MAGNA de Mieres viene un perfil de esta
Formación levantado en esta misma zona (Arroyo de San Frechoso).
Figura nº 24: Chamizu o mina de montaña |
En la pista que lleva al Pozo San Jose aun se puede ver algunos vestigios
de la minería de supervivencia que hubo en la zona como en la fotografía de la figura de la derecha correspondiente a una antigua explotación minera de montaña o
“chamizu”. Esta mina consistía en una excavación que seguía una capa de
carbón de 30 cm de espesor entre dos estratos de areniscas de grano medio a
fino.
Ya cerca de la Mina Vicentina hay otra excavación
en la que se localiza en el techo de esta Formación que esta formado por un
nivel de areniscas de grano muy grueso con numerosos fragmentos angulosos de
carbón y abundantes restos de troncos de arboles arrastrados. Encima de estas
areniscas aparecen los primeros bloques calcáreos que indican el inicio de la
sedimentación de la Formación Conglomerados Calcáreos de Olloniego,
se trata de bloques calcáreos esféricos y redondeados tal como se puede ver
en la siguiente fotografía:
Figura nº 25: Contacto entre las Formaciones Esperanza y Olloniego (La Vicentina) |
En la escombrera de la Mina Vicentina he encontrado
algunos restos vegetales concretamente impresiones del equiseto Calamites tal como se puede ver en la siguiente fotografía:
Figura nº 26: Impresión de la corteza de un tronco de Calamites. |
FORMACION
CONGLOMERADOS CALCÁREOS DE OLLONIEGO:
Esta formación en la zona
de Malpica – Olloniego esta formada por conglomerados calcáreos poligénicos
(gonfolitas) compuestos principalmente por cantos y bloques de carbonatos
cuya fuente son formaciones devónicas y carboníferas (Calizas de Montaña,
Caliza Griotte, Formación Rañeces, etc…) presentando también bloques de
areniscas y cuarcitas devónicas, cuarcitas ordovícicas y más ocasionalmente
fragmentos de carbón. En la fotografía de la siguiente figura se puede ver una
típica gonfolita de la Formación Olloniego, un conglomerado
compuesto por clastos angulosos y subesfericos muy mal clasificados por tamaños
y de litologías diversas (calizas y dolomías devónicas, calizas carboníferas,
areniscas, limolitas, etc… curiosamente los cantos cuarcíticos son muy escasos
lo que parece indicativo de la ausencia de erosión sobre los depósitos del
abanico aluvial de Mieres.
Figura nº 27: Conglomerado poligenico en La Mortera (Olloniego) |
Tal como se puede apreciar en la fotografía puede llegar a aparecer una
cierta clasificación por tamaños situándose a techo del conglomerado grueso un
nivel de granulometría más fina, en este caso gravas con algunos cantos (ver
recuadro).
Figura nº 28: Brecha poligenica. |
En cambio otros niveles están formados por unas autenticas brechas
poligénicas con muy mala clasificación por tamaños y nulas redondez y
esfericidad asemejándose a los depósitos de canchales o facies muy proximales
de abanicos aluviales como se puede observar en la fotografía de la
derecha.
Estos conglomerados calcáreos o gonfolitas aparecen en estratos de 1 a 3
metros de espesor agrupados en niveles conglomeráticos de 20 a 30 metros de
potencia dispuestos entre sedimentos de granulometría
fina: areniscas de grano fino a grueso, generalmente con algunos
componentes calcáreos y abundante matriz con estructuras sedimentarias como
estratificaciones cruzadas y laminaciones paralelas marcadas por la presencia de
restos carbonosos en los planos de estratificación. También son frecuentes las
lutitas con fósiles de vegetales y ocasionalmente delgadas capas de
carbón.
La Mina de El Forno, que ya he documentado en una entrada anterior de este blog, se encuentra
en esta Formación.
El espesor total de la formación en Malpica es del orden de 450 metros que
se incrementa apreciablemente hacia el Norte hasta llegar a los 800 a 1.000
metros con un progresivo aumento de los carbonatos y de los sedimentos
detríticos finos. Hacia el Sur la Formación Olloniego disminuye gradualmente de
espesor hasta desaparecer. Hacia el noreste la presencia de la fractura que
limita el Carbonífero solo permite la observación de unos pocos metros de la
parte basal de la formación. Al Norte del Picu Castiellu (Olloniego)se
encuentran calizas lenticulares con fauna marina (foraminíferos, ostrácodos,
algas, briozoos y braquiópodos) en asociación con estos conglomerados,
particularmente en la parte más baja del techo de la Formación.
En la siguiente imagen tomada en la carretera de
Tudela de Agüeria a Santianes se puede observar un nivel de calizas oolíticas
nodulosas con delgados interestratos de margas grises y abundante macro y
microfauna (conchas, pestañas, bioclastos y foraminíferos con aspecto de fusulinas)
que bien puede interpretarse como de facies muy similares a las descritas
anteriormente, aunque también pueden pertenecer al Miembro Pinos de la Formación San
Emiliano del Namuriense B –
Wesphaliense A que aparece en
la zona de Tudela de Agüeria sobre las calizas de la Formación Barcaliente del
Pico Cogollos (Cantera de Anieves):
Figura nº 29: Calizas nodulosas en Tudela de Agüeria |
Salvador (1993) estudia estos depósitos
a los que define como conglomerados calcáreos con cantos dispersos de
naturaleza silícea en muy pequeña cantidad. Se identifican como derivados de
sedimentos carboníferos, tanto de la Caliza de Montaña como de las calizas del
Westphaliense, siendo menos abundantes los de procedencia devónica. El tamaño
medio de los cantos es de 40 mm pudiendo llegar a los 20 centímetros de diámetro
mayor con esfericidades y redondeamientos de moderados a buenos. Texturalmente
son bimodales, ocasionalmente polimodales con un alto grado de empaquetamiento
de los granos y pueden estar orientados paralelamente a la estratificación,
imbricados o más raramente sin orientación preferente (ver fotografía de la
siguiente figura). La matriz es escasa y esta formada por litarenita o
sublitarenita mal calibrada con gran abundancia de granos calcáreos y de
fósiles. También aparece cemento calcáreo normalmente calcita y localmente
siderita.
Figura nº 30: Gonfolita en San Frechoso (Olloniego) |
Estos depósitos están estratificados en capas de 0,15
a 1,50 metros son granulométricamente
homogéneas o granodecrecientes y con base netas erosivas, planas a ligeramente
cóncavas y en algunos casos claramente curvadas, presentan lags basales con
cantos angulosos de lutitas deformados por la compactación posterior. Forman
secuencias mayores grano y estratodecrecientes pasando a techo a areniscas con
estratificaciones cruzadas en surco entre las que se intercalan lentes
conglomeráticas de base curvada y techo plano de escaso espesor (10 a 40 cm)
finalizando en limolitas con perforaciones de raíces y capas de carbón.
Aparecen en forma de afloramientos dispersos con formas lenticulares
lateralmente discontinuas y espesores que pueden llegar a los 30 metros.
Los interpreta como el relleno de canales de baja
sinuosidad formados por corrientes con gran capacidad de transporte procedentes
de un área cercana de relieve joven dada su poca madurez mineralógica (ver
fotografía de la figura nº 33). La existencia generalizada de fábricas
bimodales indica una selección en el transporte y la matriz arenosa es
depositada en los huecos entre los cantos en las etapas más tranquilas rellenando parcialmente los poros. El material, por
su evolución vertical, fue transportado como carga de fondo en flujos
turbulentos dando lugar a acumulaciones canalizadas producidas por el
desarrollo y relleno rápidos de canales con escasa migración lateral.
También
define unos depósitos calcáreos polimodales de arena gruesa a grava fina con
cantos flotantes en capas de 15 a 20 cm en secuencias granodecrecientes.
Aparecen intercalados entre las facies anteriores a techo de las secuencias
(ver figura nº 31). Estas facies representan el relleno de pequeños canales en
momentos de menor descarga cuando es menor la capacidad de transporte del
medio.
El
mayor espesor de los conglomerados se da hacia el Oeste con sucesivas
acumulaciones sobre superficies erosivas
lo que indicaría la activación repetida de canales sobre un deposito
progradante. La existencia de secuencias granocrecientes y granodecrecientes ,
así como su variabilidad lateral, estaría explicada por una migración de las
barras tanto de sus núcleos conglomeráticos como de las zonas laterales y de
cola de grano más fino. La aparición de perforaciones de raíces a techo de las
secuencias indican periodos de tranquilidad entre las etapas de progradación
formándose una capa de carbón cuando el sistema es abandonado.
Su
extensión superficial de la Formación Olloniego es mucho menor
que la de la Pudinga de Mieres (ver figura nº
) sin embargo son frecuentes los niveles de gonfolitas en la parte más
alta de la serie estratigráfica del Sector Aller-Nalón (paquetes
Entrerregueras, Sorriego, Modesta y Oscura) sin que estén estudiadas las
relaciones entre estos depósitos.
La Formación Olloniego pasa vertical y
lateralmente a la Formación Ablanedo
de la que no voy a hablar en este articulo porque debido a su naturaleza blanda
se encuentra casi totalmente cubierta por el suelo y la vegetación siendo
imposible encontrar ningún corte de calidad de la misma.
EXPLOTACIONES
MINERAS:
Este sector de la CCC ha sido y es uno de los mas
importantes depósitos de carbón mineral de España. Ha sido explotado
intensamente y en el se localizan algunas de las mas importantes explotaciones
mineras de Asturias. En la siguiente ortofoto se puede ver la situación de las
principales explotaciones mineras:
RESUMEN:
En el
borde occidental de la Cuenca Carbonífera Central asturiana se localizan dos
potentes formaciones conglomeráticas depositadas en ambientes de abanicos
aluviales costeros en los que se depositaban los sedimentos procedentes de las
montañas que iba levantando el plegamiento hercínico. Se individualizan dos
abanicos aluviales con depósitos de naturaleza muy distinta: el abanico aluvial de Mieres formado
por pudingas (ortoconglomerados silíceos) y el abanico aluvial de Olloniego formado por gonfolitas
(conglomerados calcáreos). Ambos abanicos pasan lateral y verticalmente a
depósitos fluvio-deltaicos y de transición de granulometría más fina (areniscas
y lutitas) con capas de carbón.
Es muy probable que estas dos formaciones se extiendan por el Sector
Aller-Nalón como parecen indicar la presencia de facies idénticas (pudingas y
gonfolitas) a techo de la serie estratigráfica de este sector.
En este sector de la Cuenca Carbonífera asturiana abundan los recursos carboníferos
y ha sido objeto de una intensa explotación minera que se encuentra en claro
declive, pero no por falta de reservas han sido evaluadas en millones de
toneladas de carbón explotable.