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A la mayoría de los geólogos, las piedras, más concretamente los minerales y los fósiles, nos llamaron la atención desde siempre. No recuerdo como empezó esta afición, convertida después en pasión y finalmente en profesión, pero si recuerdo el lugar y ese sitio fue la Playa de Peñarrubia en Gijón (Asturias).
Dentro del Principado de Asturias, los afloramientos más espectaculares y mejor conservados de rocas jurásicas se extienden de forma prácticamente continua a lo largo de una estrecha franja litoral comprendida entre el Cabo Torres, en Gijón, y la Playa de Arra, situada a unos dos kilómetros al Este de Ribadesella. Los municipios implicados en este sector costero son, de Oeste a Este, Gijón, Villaviciosa, Colunga, Caravia y Ribadesella.
Figura nº 4: Subdivisión del la Cuenca Mesoterciaria Asturiana. |
Fg 5: La Punta de Rosario Acuña desde Peñarrubia |
Fg 6: Dolomías de la Fm. Gijón en El Rinconín |
LA FORMACIÓN GIJÓN:
La Fm Gijón ha sido subdividida, en tres miembros denominados: inferior (Solis), medio (Favares) y superior a la espera de una denominación formal.
El Miembro Solis está formado por calizas, fundamentalmente mudstone, y dolomías con alguna intercalación margosa. Su potencia es de unos 100 metros en la zona oriental de la cuenca, disminuyendo hacia al occidente hasta alcanzar los 50 mts en Cancienes (Avilés). El Miembro Favares está constituido por brechas, predominantemente de colapso, con intercalaciones lutítico-margosas, también disminuye de espesor de Este a Oeste, pasando de 80-100 m, en el valle de Fabares, a 10-15 m, en el afloramiento de Trasona (Avilés). El Miembro Superior está compuesto por intercalaciones de calizas mudstone, grainstone oolítica, estromatolíticas, packestone y wackestone. El nivel rico en granos de cuarzo de tamaño arena gruesa observado a techo de esta unidad puede correlacionarse con el de otras áreas de la región Vasco-Cantábrica. La potencia aumenta hacia el Este, desde los 20 mts de la zona de Avilés hasta los 120 m de los valles de río España y Fabares, para volver a disminuir hacia la zona más oriental.
La variación en espesor de los materiales carbonatados (formaciones Gijón y Rodiles) está controlada por la actividad tectónica previa al depósito de las formaciones terrígenas, representada por un conjunto de fallas que han condicionado la erosión o preservación de las primeras.
De forma más detallada cada miembro tiene las siguientes características:
Miembro inferior o Miembro Solis.
Consta de una sucesión monótona de calizas, predominantemente mudstone y dolomías de color gris claro, con alguna intercalación delgada de margas grises oscuras y, localmente a techo, brechas de colapso; las calizas y dolomías suelen estar bien estratificadas y laminadas y, en ocasiones, fuertemente karstificadas. Es característica la presencia de moldes internos de bivalvos y gasterópodos en algunos niveles. Su potencia oscila entre 50 metros en la zona occidental (entre Avilés y Pinzales) y 90-100 metros en la oriental (Pinzales a Ribadesella).
Figura nº 8: El miembro Solis de la Formacion Gijón en el Cerro de Sta Catalina (Gijón). La parte superior correspondería al Miembro Favares. |
Entre estas litologías se encuentran las brechas calcáreas muy parecidas a las que caracterizan al Miembro superior, su origen está relacionado con procesos de disolución de capas de evaporitas (yesos, sales, anhidritas) intercaladas entre las calizas, ya de por si muy fracturadas, lo que provoca la fragmentación y el colapso de éstas, generando acumulaciones estratiformes de carácter brechoide que en este afloramiento muestran el aspecto de colapsobrechas (ver figura de la derecha) y en otros pueden presentarse como dolomias cavernosas o carniolas.
Este miembro aparece, por primera vez, al Este de la Ría de Avilés, ya que en la zona más occidental de la cuenca San Juan de Nieva y Salinas, los conglomerados silíceos del Jurásico Superior (Fm La Ñora) se disponen directamente sobre el Permotrías. Siguiendo hacia el Este (valle de Tamón) se observa una importante disminución del espesor, que alcanza allí́ unos pocos metros. En la carretera Oviedo-Gijón (AS- 18), a su paso por Pinzales, se corta la sucesión completa (50 metros). En la AS-1 (Leorio) se puede reconocer el contacto con el miembro suprayacente. En el acantilado del cerro de Santa Catalina (Gijón) afloran unos 40 metros del techo del miembro, con un tramo de 7,5 metros de brechas de colapso con cantos de tamaño variable, algunos incluso de más de 1 metro de diámetro.
Otros afloramientos importantes de este miembro aparecen en la carretera que asciende desde La Rimada (Sariego) hasta la collada de la Fumarea, a lo largo de los valles de Faba res y río España, así́ como en las cercanías de Villaviciosa. En la zona más oriental, a la altura de la localidad de Bárzana, existe una cantera inactiva que permite ver el contacto con las margas grises oscuras y rojizas del Triásico Superior.
Figura 9: Calizas con laminaciones estromatoliticas en el techo de la Formación Gijon (Playa de Peñarrubia) |
Miembro medio o Miembro Favares:
Está formado por brechas, predominantemente de colapso, margas y lutitas grises oscuras y rojizas, con nódulos carbonatados y piríticos, entre los que se intercalan delgados niveles de yesos, calizas y dolomías. Estas dos últimas desaparecen lateralmente debido al colapso ocasionado por la disolución de los sulfatos, provocando la rotura de las rocas carbonatadas superiores en múltiples fragmentos irregulares y dando lugar a las “brechas de colapso”. Estas brechas se ordenan en ocasiones, dando secuencias granocrecientes o granodecrecientes producidas por el colapso de sucesiones calcáreas estratocrecientes o estratodecrecientes.
Figura nº 10: Colapsobrechas (Miembro Favares) |
La variación de espesor de este miembro es más acusada que en el caso precedente, aumentando hacia el Este (Fig. 3): desde 10-15 m en la zona de Avilés, 30 m en Pinzales, 60 m en Peña Huergo y en Gijón, hasta 80-90 m en la zona de Fabares, Candanal y playa de La Espasa. Entre los mejores afloramientos de la parte occidental destacan los de la carretera que se desvía hacia el faro de San Juan de Nieva, desde la general de Avilés a Luanco (AS-238), donde apenas llega a los 10 m de potencia y otro, de unos 15 mts, en Trasona; en la cantera de Solís se observa el contacto con las dolomías de la unidad inferior. En la parte más alta del acantilado del cerro de Santa Catalina (Gijón) se puede ver su contacto con el miembro inferior, y al buzar hacia el Este, constituye además el sustrato de la playa de San Lorenzo. Más hacia el Este es visible en los taludes de la Autovía del Cantábrico (A-8) a la salida del túnel de Fabares en sentido Villaviciosa. El mejor afloramiento de la zona oriental se encuentra en los acantilados de las playas de La Espasa y Bedelía (Colunga y Caravía). En la ya mencionada cantera de Bárzana, aflora un tramo donde son visibles los niveles de yesos cristalinos intercalados entre las lutitas y margas grises.
Miembro superior
Consiste en una alternancia de calizas mudstone de color gris oscuro -ocasionalmente con birdeseyes, grainstone oolíticas, calizas estromatolíticas y, ya en transición con la formación suprayacente, calizas packestone y wackestone nodulosas y bioclásticas. Los niveles de estromatolitos, asociados a menudo con grietas de desecación y tepees, pueden alcanzar a veces un cierto espesor, como ocurre en los acantilados de El Rinconín (Gijón). Además, se encuentran algunos niveles de brechas que desaparecen lateralmente (Fig. 2).
Las calizas oolíticas son un nivel muy útil en el campo ya que ayuda a identificar este tramo, especialmente en zonas de complejidad tectónica o con escasez de afloramientos.
También se han observado, de forma local hacia la parte alta del miembro, calizas con granos de cuarzo de tamaño arena a gravilla; estas calizas que forman un fuerte resalte en el relieve afloran, al menos, por debajo del pueblo de Luaria (zona de la Campa) y en Deva. Este nivel rico en terrígenos podría correlacionarse con los existentes en la región Vasco-Cantábrica; en este caso estaría relacionado con un episodio regresivo asociado a una pequeña pulsación tectónica y situado en tomo al límite Sinemuriense inferior- superior (Aurell et al., 2003).
La potencia, al igual que en los otros miembros, experimenta considerables variaciones (Fig. 3), debidas a procesos erosivos, al menos en parte. En la zona occidental, aunque son muy escasos los afloramientos, la cartografía permite estimar, en los alrededores de Avilés, un espesor mínimo de unos 20 mts, y algo más al Sur de 45-50 metros. Hacia el oriente, en Pinzales, tiene unos 45 metros, en los valles de Fabares y del río España 120 metros y en El Puntal 101 metros; no obstante, en la zona comprendida entre la ría de Villaviciosa y el Arenal de Morís disminuye hasta los 60 mts.
En el Oeste sólo se ha observado este miembro en dos colinas situadas en las cercanías de Villardeveyo, al Norte de Villabona. Más hacia el Este, aflora entre Pinzales, Pico del Sol y Peña de Huergo, aunque las calizas están allí́ muy dolomitizadas siendo reconocibles sólo algunos relictos de ooides. Entre el valle de Caldones y la ría de Villaviciosa son abundantes los afloramientos de esta unidad, destacando los de fuente Deva (Gijón), la subida a la collada de la Fumarea (Sariego), Luaria, la carretera de Villaviciosa a El Puntal, el talud meridional de la playa de Rodiles (Villa- viciosa) y los acantilados costeros entre la punta del Penóte y La Isla (Colunga), donde aparece un nivel de brechas con cierta continuidad lateral.
Posteriormente, el ascenso paulatino del nivel marino (transgresión) hizo que gran parte de la región quedase sumergida bajo un mar abierto, con una profundidad que en algunos momentos debió de rebasar los 100 metros y cambiase paulatinamente las características de la sedimentación de los depósitos marinos someros de la Formación Gijón a depósitos marinos mas profundos de la Formación Rodiles. Esta Formación se divide en dos partes o miembros claramente
La Fm. Rodiles (Sinemuriense Superior-Bajociense Inferior)
La Fm. Rodiles está constituida por una sucesión de margas y calizas con una potencia máxima de 170 metros (Valenzuela et al., 1989) en la que se diferencian dos miembros:
-El Miembro Buerres
Fg 11: Miembro Buerres (F. Rodiles) |
-El Miembro Santa Mera: Datado en el Sinemuriense superior – Bajociense inferior, tiene un grosor de esta 140 metros y está formado por una alternancia rítmica de margas y estratos de calizas, mayoritariamente tabulares típicos de una sedimentación de la parte media y externa de una rampa, Se reconocen ciclos trensgresivos – regresivos mayores que abarcan las biozonas Jamesoni, Ibex Davoei, Margaritatus, Spinatum, tenuiconstatum y Serpentinum.
Que presentan una fauna tanto tectónica como bentonica constituida por braquiópodos, bivalvos, ammonites, belemnites, crinoideos, escamas de peces, gasteropodos y localmente esponjas y también una icnofauna muy diversa: Arenicolites, Bergaueria, Conichnus, Chondrites, Planolites, Rhyzocorallium y Thalasinoides.
Dentro de este Mb. Santa Mera se han reconocido 7 intervalos de black shales de edad Pliensbachiense y Toarciense Inferior (Borrego et al., 1996; Aurell et al., 2003; Quesada et al., 2005) que en ocasiones presentan elevados contenidos de TOC. El último de ellos según Gómez y Goy (2000) y Rosales et al. (2001) sería correlacionable con el evento anóxico global de la base del Toarciense (Jenkyns y Clayton, 1986) y presenta menor espesor que los situados en el Pliensbachiense (Vera, 2004.Cap. 2).
Desde el año 2.000 se han realizado diferentes estudios en esta formación el año 2000 tanto de índole sedimentológica (Bádenas et al., 2009, 2013), quimioestratigráfica (Armendáriz et al., 2010; García-Ramos et al., 2010; Hollon, 2012; Bádenas et al., 2013) y paleontológica en esta unidad (Wright et al., 2003), en los que se discuten, entre otros aspectos, el origen de la ritmicidad de esta sucesión y si ésta registra o no la existencia de cambios en la sedimentación vinculados a cambios climáticos orbitales.
Figura 15 Columna litoestratigráfica del borde W de la Playa de Peñarrubia (Suarez Vega 1974). |
La secuencia sedimentaria esta organizada en ciclos compuestos por una alternancia de capas de calizas y margas grises oscuras donde predominan las margas que hacia el techo pasan a alternas donde predominan las calizas con aspecto nódulos o seudonoduloso de tonalidades grises mas claras y mas abundantes en fósiles de macrofaunas.
El contenido orgánico de esta serie es bastante elevado con una distribución y concentración muy variable mas abundante en los niveles lutíticos del Pliensbachiense. El tipo de materia orgánica de los sedimentos es mixto mayoritariamente acuático (zooplancton y fitoplancton) autóctonos y están presentes todos los grupos de MOD en concentraciones elevadas (fibras, leptinita, huminita, inertita, piqueteados, arrastrados y no figurados), es inmadura con un grado de evolución equivalente al de los lignitos y corresponde a un kerógeno tipo II o tipo mixto. Estas lutitas se pueden considerar como rocas bituminosas capaces de generar aceite, englobados en el termino de pizarras bituminosas mixtas (Mixed Oil Shales) de la clasificación de Cook et al (1981) originadas en un medio marino bajo condiciones reductoras (abundante pirita), atóxicas de baja energía e inmaduras. Estas lutitas dan un rendimiento medio en aceite de 25,30 kg/t lo que las sitúa por debajo del limite de la rentabilidad económica. Sin embargo según los valores de Rock-Eval se trataría de rocas bituminosas de rendimiento medio, superiores al limite de 5 mg/g establecido como limite inferior para las rocas madre de petróleo.
En estas secuencias rítmicas se han identificado ciclos sedimentarios elementales de espesores decimétricos que comienzan con unas calizas bioclásticas de base erosiva (tempestivas) que pasan a calizas laminadas depositadas en condiciones tranquilas y terminan con carbonatos con muy baja tasa de sedimentación hemipelágica y muy bioturbados (Thalassinoides, Rhizocorallium, etc...). Este ciclo puede variar lateralmente e incluso presentar acuñamientos y desaparecer.
Estudios realizados en estas rítmitas en la Punta la Lastra (Villaviciosa) han indicado que la sedimentación se adapta a los Ciclos de Milankovitch. Así cada ciclo elemental tubo una duración de 10.000 años y de 18.000 a 21.000 años para los ciclos caliza-marga (ciclos de precesión). Estos pares calizas-margas se agrupan (5 pares) en ciclos mayores según los ciclos de excentricidad que abarcan periodos de 100.000 años de duración.
Figura nº 17: Ciclos de Milankovitchk |
A comienzos del Jurásico Superior tuvo lugar un cambio drástico en el paisaje asturiano: como consecuencia de la actividad de diversas fallas y dentro de un régimen distensivo, se produjo una elevación y la emersión de parte del territorio. Como consecuencia de esta actividad tectónica, el mar que durante el Jurásico Inferior y Medio, cubría hasta entonces buena parte de Asturias y que se puede ver en el mapa de la figura nº 12, se retiró bruscamente dando paso a nuevas zonas litorales y a territorios emergidos que pronto iban a ser colonizados por una fauna terrestre formada por dinosaurios y otros vertebrados coetáneos, como tortugas, cocodrilos, lagartos, peces, reptiles voladores, etc.
Figura nº 19: Mapa paleogeográfico del Jurásico Medio con indicación de la situación de la Playa de Peñarrubia |
Figura nº 24: Dinosaurios jurásicos. |
En la siguiente figura se puede ver la columna litoestratigráfica del Jurásico de la Costa Asturiana:
Figura nº 25: Columna litoestratigráfica del Jurásico de la costa asturiana |
A continuación resumo la columna litoestratigrafica facilitada por Suarez Vega (1974).
Columna de la Playa de Peñarrubia-Cerro Santa Catalina (Gijón):
TECHO: Limite con el Jurásico detrítico: margas con cantos de calizas.
-4,50 m. Alternancia de calizas margosas y margas laminares grises oscuras. Predominan las margas sobre las calizas y se disponen en 11 ritmos de 13 a 50 cm de grosor. Abundan las belemnites (Coeloteuthys), braquiópodos (Cincta y Cuneirhynchia) y lamelibranquios (Liogryphaea y Harpax pectoniodes) y aparecen algunos ammonites (Phricodoceras, Apodoceras y un Polimorphites). Zona Jamesoni.
-15,30 m. Alternancia de calizas margosas y margas laminares grises oscuras en equilibrio entre ambas litologías en estratos de 5 a 57 cm con un espesor medio de 20 cm. Ammonites (Echioceras y Paltechioceras), abundantes rhynchonellas (Homeorhynchia y Cincta) y lamelibranquios (Liogryphaea). Zona Rariocostatum.
Figura nº 26: El lamelibranquio Gryphaea. |
-3,10 m. Alternancia de calizas margosas y margas grises en ritmos similares con grosor de los bancos de 11 a 28 cm. Rhynchonellas.
-7,35 m. Alternancia de calizas margosas y margas grises con predominio de las calizas. A techo aparecen ammonites (Leptechioceras) y braquiópodos rinconelidos (Homeorhynchia).
Figura nº 27: El cefalopodo ammonite Leptechioceras |
-4,50 m. Alternancia de calizas margosas y margas grises en estratos de 3 a 40 cm con predominio de las calizas a techo y de las margas a muro. Aparecen ammonites (Echioceras), braquiópodos (Homeorhynchia) y lamelibranquios (Pholadomya).
-6,30 m. Alternancia de calizas margosas y margas grises en estratos bien individualizados con braquiópodos rinconelidos (Cuneirhynchia y Zeilleria) y lamelibranquios (Liogryphaea). Zona Oxynotum.
-2,75 m. Alternancia de calizas margosas y margas grises en estratos bien individualizados. A techo aparecen grandes nódulos calcáreos discoidales en las margas. En el muro aparece un nivel bioturbado con una gran continuidad lateral y que también se encuentra en otros perfiles de la costa. Contiene lamelibranquios (Pholadomya, Liogryphaea y Pecten) y a muro predominan los braquiópodos (Rhynchonella y Tetrarhynchia) y los ammonites (Oxinoticeras).
Figura nº 28: El bivalvo Pholadomya. |
-3,50 m. Alternancia de calizas margosas y margas grises en estratos menos individualizados y lateralmente nodulosos. Braquiopodos (Lobothyris) y lamelibranquios (Pecten, Pholadomya, Mactromya). Zona Oxynotum.
-2,90 m. Alternancia de calizas margosas y margas grises nodulosas hacia la base. Fosiles abundnates: ammonites (Asteroceras), braquiópodos rinconelidos (Homeorhynchia) y lamelibranquios (Liogryphaea, Mactromia, Mya,..). Zona Obtusum.
-1,20 m. Alternancia de margas grises más o menos calcáreas. Abundantes ammonites (Asteroceras), braquiopodos (Cuenirhynchia) y bastantes lamelibranquios (Caenisites, Mactromya, Pholadomya).
-2,25 m. Alternancia de calizas y margas grises en estratos bien individualizados de 30 cm de grosor, muy continuos lateralmente. Lamelibranquios.
-2,00 m. Calizas nodulosas con margas. Abundantes lamelibranquios Entholium, Mactromya liásica, Pholadomya.
Ejemplar de Griphaea con un colorido rosado. |
-8,75 m. Calizas y margas que se presentan en varios niveles nodulosos separados por dos o tres alternancias rítmicas de calizas y margas. A techo banco calizo grueso (+-1 m). En la base aparecen lamelibranquios superficialmente rubefactados o rosáceos y limonitizados. También aparecen ammonites (Asteroceras confusum), braquiópodos, lamelibranquios y restos vegetales.
-7,20 m. Alternancia de calizas y margas grises a techo pasando a calizas nodulosas con margas y a calizas con interestratos margosos a muro. Planos de estratificación ondulados. Crinoides y lamelibranquios.
-1,85 m. Calizas grises de patina rosada con interestratos margosos y aspecto noduloso, litográfica a muro. Algunos lamelibranquios y gasterópodos.
-1,50 m. Alternancia de calizas con estratos delgados (10 cm) de margas grises.
-1,70 m. Calizas grises pardas, de patina amarillenta con nódulos ferruginosos a techo.
-5,00 m. Calizas grisáceas claras con interestratos margosos y aspecto noduloso con un estrato calizo de grosor métrico a muro.
-4,00 m. Nivel similar al anterior.
-4,10 m. Calizas nodulosas grises, magnesionas. Hacia la base rosadas y con superficies de estratificación onduladas y posibles grietas de retracción.
Paso gradual de calizas magnesianas a muro y alternancias de calizas y margas a techo. (Playa de Peñarrubia; Gijón) |
-5,35 m. Calizas magnesianas grisáceas con tonos beiges y pardos. Laminaciones.
-0,65 m. Brecha singenética de caliza magnesiana gris amarillenta con una delgada intercalación (-15 cm) en la base. Lateralmente pasa a calizas bien estratificadas.
-4,10 m. Calizas magnesianas grises amarillentas o pardas. Mucha calcita.
-2,00 m. Calizas magnesianas grises amarillentas, brechificadas.
-8,65 m. Calizas magnesianas grises amarillentas con algún interestrato margoso.
-2,35 m. Calizas magnesianas brechificadas con un bandeado gris y rosaceo.
-1,50 m. Margas calcáreas grises oscuras o pardas en estratos de 65 cm.
-10,00 m. Calizas magnesianas grises claros con alguna colapsobrecha a techo y vacuolas. Laminaciones onduladas y paralelas.
-13,50 m. Calizas magnesianas grises claros con una laminación que origina un bandeado rosa y gris.
-4,00 m. Calizas magnesianas grises amarillentas con acuñamientos.
-4,00 m. Calizas magnesianas grises bien estratificadas.
-3.00 m. Tramo no visible.
-3,20 m. Calizas magnesianas en estratos gruesos con fuertes acuñamientos y una falla sinsedimentaria.
Falla sinsedimentaria en las dolomias dl El Rinconín (Gijón) |
-2,00 m. Tramo cubierto: margas?.
-3,00 m. Calizas magnesianas grises claros en estratos de menos de 50 cm de grosor.
-22,00 m. Calizas magnesianas grisáceas poco estratificadas con una colapsobrecha a techo y muy alteradas a muro en bancos de 80 cm.
-19,00 m. Calizas magnesianas grisáceas mal estratificadas con colapsobrechas.
-12,00 m. Calizas magnesianas grisáceas bien estratificadas.
Dolomias en bancos gruesos en El Rinconin (Gijón) |
-5,00 m. Calizas magnesianas grisáceas en estratos gruesos (2-0,5 m) con una colapsobrecha a techo.
-5,00 m. Calizas magnesianas grisáceas muy alteradas (entre el Piles y Casablanca).
-30,00 m. Tramo correspondiente a la Playa de san Lorenzo. Arcillas y margas abigarradas?.
Afloramiento de dolomias en el lado oriental de la Playa de San Pedro (El Piles) |
-7,40 m. Arcillas abigarradas (de techo a muro; amarillentas, gris-verdosas y rojizas) con cuarzos de neoformación y alguna intercalación dolomítica arcillosa aislada. Cerro de Santa Catalina.
-7,70 m. Dolomías arcillosas pardas en bancos gruesos (Santa Catalina).
-4,00 m. Dolomías amarillentas en estratos de poco espesor.
-3,00 m. Colapsobrechas muy mal clasificadas con clastos angulosos de tamaño bloque de dolomíticas arcillosas grises en una matriz de margas oscuras que lateralmente pasan al tramo superior (ver figura nº 8).
-8,00 m. Dolomías de pátina amarillenta bien estratificadas con grosores de estrato muy variables llegando a bancos métricos por amalgamientos. En el plano de estratificación más alto ripples de oleaje.
MURO: no visible. Según los sondeos unos 120 m de dolomías con una intercalación margosa.
Fg. 29: Ripples en un plano de estratificación del Miembro Solis de la Formación Gijón en el Cerro de Santa Catalina (Gijón). |
Pese a esta convulsa historia tectónica la sucesión sedimentaria antes descrita en la Playa de Peñarrubia se presenta de forma subhorizontal sin grandes deformaciones de origen tectónico. Solo esta afectada por unos accidentes de poca importancia: en la parte occidental de la Playa aparecen una serie de flexuras formando un tren de pliegues anticlinales-sinclinales muy laxos tal como se puede ver en la siguiente fotografía:
Figura nº 30: Tren de pliegues muy laxos en la parte occidental de la Playa de Peñarrubia. |
Figura nº 31: Charnela anticlinal en la parte occidental de la Playa (Miembro Buerres). |
Figura nº 32: Falla inversa muy tendida que ocasiona replegamientos en la rítmica margocaliza. La falla esta afectada por una serie de fracturas directas subverticales. |
Figura nº 33: Fallas conjugadas en la rítmita del Miembro Santa Mera. |
Figura nº 34: Dolomitizaciones secundarias a favor de pequeñas fracturas transversales a la estratificación. (W de la Playa de Peñarrubia) |
VISITA GEOTURISTICA A LA PLAYA:
Figura nº 35: Mapa Geológico de Gijón según el MAGNA |
Figura nº 36: Columna litoestratigráfica según la Hoja de Gijón del MAGNA |
Fg 37: El ammonite Asteroceras del Pliensbachiense |
Figura nº 38: Molde de un gran ammonite en el extremo oriental de la Playa de Peñarrubia |
Figura nº 39: Ammonites de la Playa de Peñarrubia (género Dactylioceras?) |
Fg nº 40: Reconstrucción de un belemnite |
Figura 41: Forma típica del fósil de un rostro |
Figura 42: Terebratula |
Fg 43: Caliza jurásica con terebratulas |
En la siguiente figura se pueden ver un conjunto de braquiópodos del genero Terebratula recostados por mi en la Playa de Peñarrubia, generalmente se trata de moldes huecos rellenos de cristales (geoda) de calcita:
Figura nº 46: Terebratulas de la Playa de España |
Figura nº 48: Ejemplares de Trigonias recolectados en la Playa de España (Gijón) |
Figura nº 49: Gryphaea |
Figura nº 50: Caliza con Gryphaea |
Figura nº 51: Gryphaeas del Cretácico Inferior de Oliva (Valencia) con parásito serpulido. |
Figura nº 52: Asociación de fauna fósil típica de Peñarrubia (ammonite, trigonia y rynchonellas) |
Figura nº 53: Paleocanal relleno de rynchonellas a modo de clastos detríticos. Lateralmente se acuña y desaparece. |
Figura nº 54: otra fotografía de la estructura canalizada rellena de rynchonellas se observa como se acuña lateralmente. |
Figura nº 55: Superficie estromatolítica a techo de un estrato de dolomías de la Formación Gijon (Playa de Peñarrubia). |
Una visita a la Playa de Peñarrubia es recomendable realizarla en primavera o en verano, para seleccionar el día hay que consultar la tabla de mareas, pues la Playa queda muy reducida en marea alta y gran parte ella resulta inaccesible, incluidos los niveles más productivos para buscar fósiles. Lo mejor es visitarla en marea baja. Como aviso a navegantes hay que tener en cuenta que la Playa de Peñarrubia esta catalogada como playa nudista por lo que se recomienda que espíritus poco abiertos se abstengan de visitarla.
Figura nº 56: Mapa geológico de detalle de la Playa de Peñarrubia (Fuente: IGME) |
Figura nº 57: Principales zonas fosilíferas en la Playa de Peñarrubia |
Figura nº 58: Lámina con los principales fósiles jurásicos |
3, 4, 5 y 6: Ammonites.
7: Gryphaea.
8: Bivalvo.
9: Terebratula.
10: Rynchonella.